Los datos son devastadores. Casi dos tercios de la población mundial padecerá algún tipo de cáncer en los próximos años. Según el SEOM, el 33% de los españoles padecerán algún tipo de tumor cancerígeno en los próximos años y casi la mitad de la población británica también sufrirá esta enfermedad en el largo plazo.
En este escenario, la ciencia intenta seguir avanzando con diversos desarrollos que pueden ayudar a la prevención y detección de una de las peores enfermedades de finales del siglo XX y principio del siglo XXI. En esta línea de trabajo, científicos de la Universidad Complutense de Madrid han presentado un biosensor capaz de detectar células cancerígenas a través de la saliva.
Cómo funciona este biosensor
En resumen, este biosensor está programado para detectar dos biomarcadores: una proteína conocida como IL-8 y un ARN mensajero asociado. ¿Y qué información nos dan estas proteínas? Según hemos sabido, estas moléculas muestran el rastro que van dejando las células tumorales en paso por nuestro organismo, lo que hace que sea más sencillo para los científicos encontrar el origen de un determinado tumor.
Según afirma Susana Campuzano, coautora de este ensayo, el biosensor es mucho más exacto y preciso que cualquier otro biomarcador, hecho que ayuda a minimizar el diagnóstico de falsos positivos o negativos. Hay que decir, que este no es el primer experimento que se hace con saliva en la lucha de la prevención contra esta enfermedad. De hecho, son muchos los expertos que empiezan a considerar este fluido como el detector más eficaz contra esta dolencia, situándose incluso por delante de la sangre
Cuándo se podrá utilizar el biosensor en pruebas clínicas
Aunque su eficacia parece estar más que demostrada, la detección del cáncer por medio de la saliva no está aún aprobada por la comunidad científica por lo que hay que situar las pruebas descritas anteriormente como ensayos preliminares. Sin embargo, se cree que por su carácter poco invasivo y su alta eficacia, pruebas como el biosensor y otras similares pasaran a formar parte de la rutina oncológica en muy poco tiempo.
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