Mayo y junio son para muchos unos meses duros. Unos meses de exámenes y más exámenes. De hecho es muy probable que tú que lees esto, estés en medio de ellos, o te falte muy poco para empezar. Por ello, y encontrándome yo mismo en este último caso, no se me ocurría un tema mejor y más útil sobre el que escribir que este. Aquí te dejo 6 aspectos importantes a tener en cuenta si quieres rendir adecuadamente en tus exámenes.
Dormir bien es muy importante
Sé de mucha gente que estudia por la noche. Literalmente. No hablo de esta gente que estudia todo el día y por la noche sigue en su esfuerzo, sino de la que empieza a estudiar al final del día. Creedme, no sirve para nada. Es posible que alguno de los que me leéis penséis que os ha ido bien estudiando hasta altas horas, pero ahora mismo sabréis por qué es lo peor que podéis hacer.
La clave está en el sueño. La importancia es tal que la consolidación del conocimiento que adquirimos un día, es decir, lo que hace posible que nos acordemos al día siguiente se produce durante la fase REM. La fase REM es la parte del sueño en la que se producen las ensoñaciones –sueños– produciéndose varias a lo largo de una noche. Cuantas más horas de sueño más REM, cuantas más fases REM mejor consolidación. Simple.
Los frutos rojos te darán un plus
Fresas, arándanos, cerezas… Las que queráis, pero comer estos frutos unas horas antes de un examen es de las mejores cosas que podéis hacer. Esto es debido a la gran cantidad de polifenoles que contienen, que nos ayudan a combatir el estrés oxidativo. Además numerosos estudios sugieren que ayudan a facilitar el flujo sanguíneo hacia el cerebro, mejorando el rendimiento cognitivo.
Azúcar
Glucosa. Por suerte o por desgracia, nuestro cerebro sólo se alimenta de ella. Tomar alimentos ricos en glucosa –sin pasarnos– dará la energía que el cerebro necesita para rendir adecuadamente. Nada de ir en ayunas a un examen por los nervios.
Así que ya sabes, antes de tu próximo examen, toma algo azucarado. Te ayudará a mejorar tu fluidez cognitiva y de esta manera no te quedarás en blanco.
El ejercicio, como siempre, ayuda
Sabemos de sobra lo bueno que puede ser el ejercicio. Ayuda a liberar endorfinas, que nos hacen sentir mejor. Gracias al ejercicio, el cerebro libera dopamina, una sustancia que actúa como refuerzo y genera bienestar.
Hacer algo de ejercicio después de estudiar propiciará además que duermas mejor, con el consiguiente beneficio. Así que ya sabes, deja un poco los libros, ¡y sal a correr!
Objetivos de tiempo, no de contenido
A la hora de estudiar, los días antes del examen, hay algo que debes tener en cuenta. No te marques objetivos sobre lo que debes estudiar por contenido, ya que perjudica el aprendizaje. Si no estudias la cantidad que habías pensado un día, puedes sentirte mal o desmotivarte.
Marcarte objetivos en relación al tiempo de estudio mejorará tu rendimiento y te hará sentir mejor. Será más difícil que te desmotives si has cumplido tus horas de estudio.
La tarde de antes, relájate
¿Qué es eso de estudiar hasta rematarte la tarde de antes de un examen? Intenta llevarlo todo poco a poco, de manera que cuando llegue la víspera del día D, puedas relajarte y hacer algo que te guste, olvidándote por unas horas del examen. Lo que hagas durante las últimas horas de poco servirá, así que aléjate de los apuntes y descansa.
Ya conoces los consejos más importantes, así que ya sabes, ¡sólo queda ponerse a estudiar!