La alimentación de las sociedades más avanzadas ha evolucionado y cambiado mucho con el paso de los años. Vivimos rodeados de productos muy diferentes y abundantes los cuáles pueden ser perjudiciales para nuestra salud. Y sí, me refiero a los productos más industriales.
Sin embargo, como es obvio, esto no ha sido siempre así. No tenemos la misma alimentación que tuvieron nuestros padres o abuelos. De hecho hay alimentos que antes se consideraban malos para nuestra salud y ahora consumimos casi diariamente.
Patatas
Las patatas, que nos llegaron desde América, no han tenido una buena reputación hasta hace bien poco. Se les consideraba una importante fuente de glucosa y se las agrupaba con los alimentos con mayor índice de carbohidratos.
Sin embargo, estos tubérculos son una valiosa fuente de vitaminas C, vitamina B y oligoelementos. Debemos tener en cuenta que el modo en el que consumimos estos productos también influye mucho. Siendo frescas –dentro de los posible– nos proporcionarán además mucha fibra.
Huevos
Son un producto básico en la cocina de todo el mundo, pero nunca han estado libres de críticas. Sabemos que nos aportan colesterol y que debemos mantener este a raya, pero no los concebimos como un alimento excesivamente perjudicial.
En cambio, durante mucho tiempo, se llegó a pensar que los huevos eran muy dañinos para nuestro corazón. En cambio, numerosas investigaciones científicas fueron aumentando su popularidad y acabando con los falsos mitos.
Se demostró que, en una dieta normal y equilibrada, apenas aumentan los niveles de colesterol y son fuente de proteínas, además de minerales y vitaminas. Como todo, con moderación, resultan beneficiosos para nuestra salud.
Lácteos
Aunque los lácteos siempre han sido productos de primera necesidad y a los que podía acceder la mayoría de la gente, fueron receptores de muchas reprobaciones. Es muy posible que por las peores condiciones en las que se trataba antes estos productos, fueron considerados fuente de enfermedades.
Hoy en día, conocemos sus beneficios, sobre todo su aporte de calcio y proteínas. Además la reciente propuesta de la Tabla de Alimentación Saludable de Reino Unido recomienda los lácteos, siempre que se tomen dentro de una dieta equilibrada.
Frutos secos
Los frutos secos siempre han tenido una mala reputación. Poseen mucha grasa y calorías, por lo que las dietas suelen prohibir estos alimentos. Si queremos perder peso debemos probar con otros alimentos.
Sin embargo, muchas investigaciones han resaltado que los múltiples efectos beneficiosos de los frutos secos. Una reciente investigación publicada en el British Journal of Nutrition ha demostrado que consumir frutos secos crudos reduce la muerte por enfermedades cardiovasculares.
Mantequilla
La mantequilla fue la primera grasa para untar que comenzó a consumirse, sin embargo, por recomendaciones de organizaciones médicas, se crearon productos como la margarina para sustituirla. Tantas grasas saturadas podían provocar enfermedades.
Además se empezaron a fabricar margarinas con menos grasas, ya que los consumidores seguían pensando que esto productos podían no ser beneficiosos para la salud.
Lo curioso de este tema ha llegado en los últimos años. Según investigaciones recientes las grasas vegetales para untar pueden sustituir a otro tipo de grasas y reducir la incidencia de enfermedades coronarias.
Como veis, los alimentos siguen una especie de ciclo amor-odio durante los años. Aumentan las investigaciones y también nuestros conocimientos sobre ellos y es por esto que organizaciones como la OMS tienen que ir actualizando sus recomendaciones.