Hoy en día, tanto en los diferentes medios, como en las redes sociales y la publicidad en general, se nos bombardea constantemente con unos determinados estándares de belleza. Una de las características centrales de esos estándares, es sin duda, la juventud.
Según una reciente investigación, la incesable búsqueda del secreto de “la eterna juventud” parece que está dando sus frutos. Científicos holandeses han descubierto un gen, que podría darnos muchas respuestas.
El gen “pelirrojo”
Los investigadores se encontraban realizando un estudio sobre la apariencia de las personas, y de cómo percibimos la edad de estas cuando las miramos. Comenzaron a fijarse en el ADN y entonces, toparon con algo.
MC1R. Así fue como se bautizó al gen responsable entre otras cosas, del color del cabello de las personas pelirrojas. Además de esto, también es responsable de la mayor palidez de su piel y de la posible aparición de las características pecas.
Conocido como “el gen de jengibre” presenta múltiples variantes, pero todas ellas manifiestan las principales características que he mencionado antes.
¿Qué tiene de especial?
Conforme avanzaban las investigaciones, las posibilidades de haber encontrado el ansiado secreto iban disminuyendo. Este gen hace que las personas parezcan más jóvenes de lo que en realidad son, pero no va a rejuvenecerte por sorpresa.
Aún a falta de seguir estudiándolo, las primeras conclusiones son que este gen, al dotar a la piel de unos tonos característicos, la protege. Retrasa su envejecimiento y además otorga una apariencia singular. Por otro lado, es muy importante para el correcto funcionamiento de la melanina.
En concreto, se cree que percibimos 2 años más jóvenes de lo que son a las personas que poseen el MC1R. Aún así, no se sabe exactamente por qué ocurre esto.
Aunque inevitable, se puede retrasar
Retrasar el envejecimiento ha sido y sigue siendo una de las obsesiones del ser humano. El sector de los cosméticos y las operaciones estéticas mueve miles de millones de euros cada año, y no parece algo que vaya a descender.
Los investigadores holandeses concluyeron que la investigación había proporcionado muchas pistas sobre la propia naturaleza del envejecimiento. Este gen es uno de los muchísimos que existen, y sólo uno de los múltiples factores que influyen en nuestra apariencia.
Por lo tanto, mientras no se avance más en este campo, quien quiera, tendrá que seguir recurriendo a productos y operaciones para poder quitarse años de encima.
