La psicología es una de las ciencias más complejas y versátiles que existen. Abarca una inmensidad de ramas distintas y sus aplicaciones son numerosas y a veces muy poco conocidas.
Quizás un poco atrapada en estereotipos y tópicos, esta disciplina posee una mayor profundidad de lo que mucha gente cree. Aquí te presentamos 6 curiosidades para que puedas conocer más sobre la ciencia que estudia el comportamiento humano.
Una interpretación propia
La pregunta sobre si lo que vemos es realmente la realidad o una interpretación de ella ha estado entre nosotros desde tiempos de Platón. Esta llega a ser bastante fácil de responder si nos referimos a nuestros recuerdos.
Los recuerdos que poseemos, normalmente, no son imágenes sobre la realidad, sino sobre lo que nosotros interpretamos de la realidad en aquel preciso momento. Por esto un mismo recuerdo puede ser muy distinto para unas personas y otras.
El miembro fantasma
Este curioso proceso le ocurre a personas las cuales han sufrido algún tipo de amputación de sus extremidades. Tras perder por ejemplo un brazo, los sujetos tienen la sensación de que este sigue estando ahí. Hasta aquí no hay problemas, ¿no?
Sin embargo, a veces los pacientes sufren picores y dolores, los cuáles no pueden paliar porque ese brazo no está realmente ahí. Según parece, esto ocurre porque al cortarse las vías nerviosas, el cerebro experimenta una especie de vacío, y tiende a llenarlo por sí mismo, a crear sensaciones.
El sueño es activo
Al contrario de lo que mucha gente cree, el sueño es un proceso activo. No nos desconectamos, o nos ponemos en “suspenso”. Durante el sueño, que además consta de varias fases, el cerebro realiza multitud de procesos distintos.
Sin ir más lejos, las ensoñaciones (sueños), necesitan de una alta actividad por parte de distintas estructuras cerebrales como el tálamo.
Intentar recordar algo lo deteriora
Es una de los procesos más estudiados en lo que ha memoria y recuerdos concretos se refiere. Cuando queremos recordar algo y lo hacemos presente, ese recuerdo experimenta unos momentos en los que se encuentra en un estado de labilidad.
¿Qué quiere decir esto? Pues bien, en este estado, el recuerdo es muy vulnerable a ser alterado, ya sea por la nueva situación en la cual lo recordamos, o por errores al ínterpretarlo. Por lo tanto, si quieres mantener un recuerdo intacto, no pienses en él muy a menudo.
Cosas que no se olvidan
Existe un tipo de memoria, llamada memoria no declarativa, que permanece siempre y no se pierde a pesar de las amnesias, por graves que estas sean. Esta es la responsable de los actos motores que aprendemos.
Aunque un sujeto sufra una amnesia grave, no olvida cómo montar en bicicleta, o cómo andar, o cómo jugar al tenis si ya lo había hecho antes.
No podemos sentir dolor
El cerebro es la única parte de nuestro cuerpo en la cual no podemos sentir dolor. Es por esto que muchas de las operaciones que se realizan a cráneo abierto se llevan a cabo con el paciente despierto. Además así el sujeto puede ayudar advirtiendo problemas.
¿Cómo es esto posible? Cuando se produce un estímulo doloroso en uno de nuestros brazos, el sistema nervioso conduce ese estímulo hasta el cerebro, haciendo que sintamos dolor. Sin embargo, cuando este estímulo de produce en el cerebro, ¿a dónde va la señal?
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