Este pasado martes 8 de noviembre tuvo lugar el acontecimiento más importante en Estados Unidos: la candidata demócrata Hillary Clinton y el representante republicano Donald Trump se postulaban para la presidencia del país. El interés por estas elecciones llegaba a todos los países del mundo al igual que la retransmisión en directo, incluso Google y YouTube realizaron un importante seguimiento de los resultados.
El resultado de las elecciones ya es conocido por todos hoy y ha provocado reacciones de todo tipo. Donald Trump es el nuevo presidente de Estados Unidos y con él pueden llegar las numerosas medidas que anunció durante su campaña. Una de las más polémicas fue el levantamiento de un muro que separase México con Estados Unidos para evitar la llegada de ciudadanos mexicanos al país estadounidense.
Esta incomprensible idea está más cerca de la realidad tras la victoria de Trump. Algunos diseñadores de México han preferido ironizar y ofrecerle al nuevo presidente un proyecto sobre el muro ya que supuestamente será México el que tendrá que pagar la construcción. Como leemos gracias a Wwwhatsnew, Estudio 3.14 ha creado un posible muro con todo detalle.
Esta propuesta se incluye dentro de una campaña llamada ”Unidos by the wall” y está caracterizada por el rosa, color que tendría la futura muralla fronteriza. Para llevar la ironía hasta el extremo, Estudio 3.14 ha ideado un muro donde predominarían las banderas estadounidenses, mostrando cuál es el país con más poder.
Este muro de 3.000 kilómetros entre el Pacífico y el Golfo de México estaría formado por áreas de control y seguridad junto con celdas de alta seguridad para detener a aquellos que sobrepasasen las normas. Los dos países estarían unidos por carreteras por donde circularían las personas, que también podrían pasear por encima del muro rosa para observar cómo los mexicanos intentan entrar en Estados Unidos.
Este grupo de arquitectos, diseñadores, urbanistas, interioristas y sociólogos urbanos ha querido presentar con este muro una “hermosa perversidad” que juega con una cruda y posible futura realidad. El proyecto de Estudio 3.14 nos enfrenta a una idea que Trump puede mandar a construir antes de lo pensado. Esperemos que finalmente el nuevo presidente de Estados Unidos recapacite y se quede solo en eso, en una idea que ha llegado demasiado lejos.
