El pasado 28 de noviembre, la IUPAC (International Union of Pure and Applied Chemistry) aprobó el nombre y los símbolos de cuatro nuevos elementos. Estos nuevos elementos, integrados ya en la tabla periódica desde este enero, corresponden a los números 113, 115, 117 y 118. ¿Quieres saber cuáles han sido los nombres elegidos?
Según las normas de la IUPAC, como podemos leer en El País, los nombres de los elementos deben ir relacionados a un lugar, una región geográfica o el nombre de un científico. Así, los nombres escogidos han sido:
Nihonio, con el símbolo Nh, para el elemento 113. El nombre viene del término “Nihon”, con el que se hace referencia al país nipón.
Moscovio, con el símbolo Mc, para el elemento 115. Fácil de adivinar. Efectivamente, proviene de la capital rusa, Moscú.
Téneso, con el símbolo Ts, para el elemento 117. Hace referencia al estado de Tennessee (Estados Unidos).
Oganesón, con el símbolo Og, para el elemento 118. Este último es debido al científico ruso Yuri Oganessian.
Yuri Oganessian se ha convertido, como podemos leer en Hipertextual, en la segunda persona que, en vida, ha contado con un elemento con su nombre. También es de destacar que en 1994, la IUPAC ya decidió homenajear a otro investigador, Glenn T. Seaborg, con el Seaborgia en el número 106. Sin embargo, Seaborg falleció en 1999, siendo Yuri la única persona viva que tiene un elemento con su nombre.
Aunque Oganessian no cuenta con un premio Nobel, sí ha sido galardonado en diversas ocasiones, entre ellas, con la Medalla Estatal de la Unión Soviética (1975), el Premio Alexander von Humboldt de Alemania (1995), el Premio Lise Meitner (2000) y el doctorado honoris causa por la Universidad de Goethe y por la de Messina.
¿Cuál será el futuro de los elementos pesados y su influencia en nuestro día a día? No olvides dejar tu comentario.
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