El tema de la llamada “restricción calórica”, no es algo nuevo. Los científicos han debatido durante muchos años, presentando estudios de todo tipo, sobre si una dieta con bajo aporte calórico era o no beneficiosa para nuestra salud. Tenían claro que una dieta debe ser variada y moderada, pero, ¿deberíamos comer poco?
Dos equipos de investigación que llevaron a cabo trabajos enfrentados hace unos años, se han unido para encontrar por fin una respuesta fiable a esta incógnita. Según los resultados obtenidos en este nuevo trabajo, comer poco podría alargar la vida, y mejorar la calidad de esta.
De rivales a compañeros
Como he dicho, estos dos grupos de investigadores, pertenecientes a la Universidad de Wisconsin-Madison y el Instituto Nacional del Envejecimiento de los Estados Unidos, han sido “rivales” hasta ahora. Han decidido trabajar juntos y los resultados obtenidos han sido publicados en Nature Communications.
Según leemos en el diario ABC, los científicos de Wisconsin habían llegado a la conclusión de que la restricción calórica alargaba la vida, mientras que el otro grupo de investigadores lo había negado 3 años después. Como he dicho, los primeros estaban en lo cierto.
¿Cómo han llegado a esta conclusión? En su trabajo realizaron una revisión de los estudios llevados a cabo por ambos grupos durante años. Usando datos de más de 200 monos que habían servido de sujetos, podemos decir que la unión hizo la fuerza. Entendieron que habían infravalorado algunos datos, y que estos debían volver a interpretarse.
Las especies animales usadas fueron distintas. Los primates que participaron no eran exactamente de la misma especie, por lo que se produjeron diferencias. Además las dietas usadas fueron también distintas, comiendo menos los pertenecientes al estudio que negaba los beneficios de este tipo de dietas. Aquí puede estar una de las claves, puede que una excesiva restricción perjudicase a los primates.
Por lo tanto, los resultados finales apuntan a que efectivamente, una restricción calórica de aproximadamente el 30% alarga la vida y mejora su calidad. Al menos en primates superiores. Los animales vivieron entre 2 y 3 años más, y se redujo la incidencia de enfermedades como el cáncer o la diabetes.
Y tú, ¿sabías ya que algo sobre el tema de la restricción calórica? No olvides dejar tu opinión.