Los valores europeos están en crisis: movimientos nacionalistas y eurófobos, huida de países, falta de europeísmo y de solidaridad entre países… Ante este escenario incierto y cada vez menos solidario, la Unión Europea (los 28 socios) acaba de acordar un proyecto ferroviario único: eliminar las fronteras para los trenes entre los diferentes estados de la Unión.
Una gran liberación del sector a gran escala, el gran Metro europeo. Poder ir de Madrid a Bruselas sin ningún problema, con la comodidad de comprar un único billete y sin las interrupciones que conlleva traspasar las diferentes fronteras.
De esta forma, la Unión pretende frenar los movimientos nacionalistas mediante un medio de transporte único que una a todos los ciudadanos europeos. Y es más, a la homogenización técnica entre los diferentes estados, el Parlamento Europeo también le ha sumado la liberalización del sector ferroviario.
A día de hoy, la homogenización técnica europea es prácticamente nula: hay más de 11.000 normas ferroviarias distintas. Por ejemplo, un tren de pasajeros o de mercancías que cruce varias fronteras deberá tramitar permisos y adecuar cada uno de los vagones a cada una de las normas nacionales vigentes. Todo ello convierte este proceso en auténtico engorro.
Para conseguir un auténtica homogenización, es necesaria una Agencia Ferroviaria Europea, un organismo que regule el tráfico entre todos los países y sus 215.000 kilómetros de vías.
Sin embargo, todo no será fácil. Existen una serie de dificultades a superar:
España e Irlanda tienen anchos de vía diferentes al del continente.
Finlandia todavía conserva las vías rusas.
Hay más de 20 códigos de señalización en los diferentes países europeos.
Francia cuenta con sindicatos muy fuertes que se oponen a la privatización del sector.
También hay detractores de esta nueva medida. Algunos argumentan que esto provocará una mayor descoordinación, mayor inseguridad y subida de precios. El Reino Unido, por ejemplo, que posee un sistema liberalizado ha tenido que rescatar algunas líneas que había privatizado.
Según informa la Unión Europea, con la liberalización del mercado ferroviario las empresas de este sector tendrán que ser más autoexigentes para poder sobrevivir en un mercado cada vez más competitivo. Ello conllevará, por lo tanto, a precios más bajos y nuevos servicios.
Y tú, ¿qué piensas de esta nueva situación del sector ferroviario? No olvides dejar tu comentario.
Fuente: ¿Trenes a lo Ryanair para mantener unida Europa? (Juan Diego Quesada — El País)
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