Que fumar es perjudicial para la salud es algo que todos sabemos. Sin embargo, los efectos del tabaco sobre los fumadores esporádicos o los fumadores pasivos, no están tan claros. Hace algunas semanas os contábamos cómo un estudio había demostrado que fumar de vez en cuando podía ser casi tan perjudicial como hacerlo asiduamente.
Hoy vamos más allá. Un trabajo realizado por científicos estadounidenses ha advertido sobre los perjuicios que puede causarnos el conocido como “humo de tercera mano”. Estos son mucho más importantes de lo que podríamos pensar.
Residuos
Como podemos leer en el diario ABC, el estudio al que nos referiremos ha sido llevado a cabo por científicos del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley, en los Estados Unidos. Los resultados han sido publicados en la revista Scientific Reports.
El trabajo se centró en investigar las posibles consecuencias que provocan los objetos que han estado en contacto con humo. Me refiero, claro, a un contacto reiterado. Para estudiar los efectos, usaron a un grupo de ratones, de distintas edades.
Estos estuvieron en contacto con objetos que habían sido previamente rociados con humo. Las pruebas continuaron durante 3 semanas. ¿Cómo afectaría este proceso a los ratones? La principal consecuencia fue un descenso de peso en los individuos más jóvenes.
Las crías veían diezmado su proceso de crecimiento, quedando retrasadas con respecto a sus compañeros sanos. Sin embargo, y tras el final del experimento, los pequeños animales consiguieron remontar y alcanzar un peso adecuado, sin mayores complicaciones.
Estas pruebas dejaron constancia de que estar en contacto con el humo, de una manera tan indirecta como esta, también puede causar problemas para la salud. Estar en lugares cerrados, en los que los residuos del tabaco han quedado fijados, puede ser tan peligroso como el tabaquismo pasivo.
Y a tí, ¿qué te ha parecido lo revelado por este estudio? ¿Te lo esperabas?