Construir un acelerador de partículas conlleva una carga económica difícil de asumir por muchos países. Por este motivo, se creó un comité internacional que facilita los contactos entre los distintos estados para construir estas inmensas instalaciones tecnológicas que tienen como objetivo desenmarañar el universo.
El acelerador más conocido (el primero que nos viene a la mente al hablar de acelerador de partículas) es el LHC de Ginebra, gracias al cual se pudo descubrir el bosón de Higgs, partícula que ayuda a comprender la definición de materia convencional y que forma parte del 5% de todo el cosmos. Para conocer el resto del porcentaje de nuestro universo hace falta, por tanto, nuevos aceleradores de partículas.
El caso de Japón
Uno de los proyectos más ambiciosos que se iba a construir en el ámbito internacional era el Colisionador Lineal Internacional (ILC) de Japón. Este colisionador permitiría investigar sobre la materia oscura, nunca observada, que supone el 24% del cosmos.
Sin embargo, Japón está sufriendo recortes en este tipo de proyectos, sobre todo porque el país tiene que afrontar la construcción y celebración de los Juegos Olímpicos en 2020. Sin embargo, los investigadores son optimistas y esperan una fuerte inversión en el proyecto tras el evento deportivo.
Sin embargo, el ILC se quedaría a media potencia del proyecto original (250 GeV) y únicamente permitiría producir bosones de Higgs de una manera más limpia que el LHC de Ginebra. Quedaría descartado el proyecto de producir materia oscura.
El gran proyecto de China
Mientras ciertos países afrontan con incertidumbre el futuro de la investigación de partículas (Estados Unidos con la llegada al gobierno de Trump y la salida de la Unión Europea del Reino Unido), China sigue adelante en su proyecto de hacerse con el liderazgo mundial en física de partículas.
El Instituto de Física de Altas Energías del país asiático pretende construir un acelerador de partículas de 100 kilómetros de circunferencia, sobre cuatro veces mayor que el LHC de Ginebra. Según datos de este mismo Instituto, el proyecto estaría realizado en 2030 listo para funcionar como colisionador de electrones y positrones. Posteriormente, en 2050, estaría listo un túnel de 100 kilómetros como colisionador de protones.
Los físicos europeos del CERN se muestran escépticos acerca del proyecto chino. Y tú, ¿qué opinas? No olvides dejar tu comentario.
Fuente: China planea la mayor máquina del mundo para entender el universo (El País)
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