Los científicos llevan años comparando a la espacie humana con otras criaturas que habitan nuestro planeta. ¿Somos realmente tan distintos al resto de animales? ¿Qué nos separa de ellos? A lo largo de las investigaciones nos hemos ido percatando de que quizás no seamos tan diferentes. Sin ir más lejos, compartimos el 99% de nuestro genoma con los chimpancés, y este es un dato realmente importante.
Está claro que poseemos muchas más capacidades que nuestros vecinos los primates, pero, ¿estamos infravalorando sus habilidades? Hoy aquí, en Xombit, hablaremos de cómo unos investigadores chinos han conseguido grandes avances con un grupo de macacos.
Un simple espejo
El grupo de científicos, pertenecientes al Instituto de Neurociencia de Shanghái, han sido liderados por el neurólogo Neng Gong. Estos, interesados en investigar las capacidades intelectuales de los macacos, se centraron en un curioso experimento propuesto por primera vez hace ya casi 50 años.
Este se basaba en colocar un espejo delante de los animales, para poder comprobar si eran capaces de reconocerse. Si lo consiguiesen, podríamos establecer que poseen la capacidad de reconocerse, es decir, que tienen conciencia de su propia existencia, ¿no? Quizás no sea tan sencillo, pero podemos decir que es un comienzo.
Como podemos leer en El País, los macacos que usaron en su investigación no eran capaces de reconocerse. Los científicos se hicieron entonces una pregunta: ¿podemos enseñarle esta capacidad a un primate? Según su propio trabajo, sí, es posible.
Gracias a un láser, que era proyectado directamente en la cara de los animales, podían comprobar si estos se reconocían. Si al verse reflejados eran capaces de tocarse donde el láser apuntaba, significaría que entendían su reflejo. Como publican en la revista PNAS, tras mucho entrenamiento, conseguían señalar correctamente, motivados por una recompensa.
Ya sin recompensa de por medio, los macacos seguían señalando correctamente la parte de su cuerpo, ayudándose de su propio reflejo. Sin embargo, yo me hago una pregunta. ¿Significa esto que entendían que eran ellos los del reflejo? ¿O simplemente habían aprendido a señalar un punto de luz? Sinceramente, y con los datos obtenidos en este estudio, la respuesta no parece clara.
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