El planeta Tierra posee un inmenso campo magnético que lo envuelve, y lo protege de múltiples peligros. Esta fuerza nace en el interior, en el núcleo, y emerge, ascendiendo hasta más allá de nuestra atmósfera. Actúa como si de un campo de fuerza se tratase, y nos protege de los temidos rayos cósmicos y de los vientos solares, que destruirían la atmósfera.
Este descomunal campo magnético es dipolar, es decir, posee dos polos opuestos. Como podéis imaginar, estos son el polo norte y el polo sur. No me refiero a los territorios que conocemos como polos norte y sur, sino a los polos magnéticos. Estos sufren cambios constantes y las consecuencias de estos podrían ser realmente catastróficas.
Un gran cambio
Estudios realizados a lo largo de los últimos años han confirmado que el campo magnético de nuestro planeta ha cambiado en muchas ocasiones. Por lo tanto, la inversión que ya está en marcha no tiene nada que ver con nosotros, habría ocurrido de todas formas. Sin embargo, ¿qué podría ocurrirle al planeta?
Como podemos leer en Xataka, nuestro campo magnético se acerca a un gran cambio, o incluso a su desaparición, que ocurriría en apenas mil años. Los científicos siempre han pensado que las variaciones se producían muy lentamente, pero debemos tener en cuenta que la última inversión, hace 780.000 años, se produjo en apenas 100.
Por suerte, no hay evidencias de grandes catástrofes asociadas a estas inversiones, pero nuestra sociedad actual se vería realmente perjudicada. Los rayos cósmicos y solares camparían entonces a sus anchas, aumentando las radiaciones perjudiciales y por lo tanto, las tasas de cáncer.
Además, los satélites y redes eléctricas podrían ser muy dañados por los vientos solares, que les llegarían directamente sin ningún tipo de protección. Todas las redes de comunicación de las que disponemos hoy día podrían verse afectadas, en un hecho sin precedentes.
Para nuestra tranquilidad, y como vimos hace algunos meses, hay quien ya ha pensado en esto, y en como evitarlo. Por lo tanto, cualquier hecho de este tipo no nos pillaría desprevenidos.
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