No hay nada como estrenar un nuevo smartphone. Durante las primeras semanas lo tratamos con sumo cuidado, intentando evadir cualquier tipo de amenaza contra su integridad. Le colocamos fundas, lo sacamos del bolsillo con precaución, intentamos no dejar que otros lo cojan… etc. Sin embargo, existen peligros que no conocías, y que debes conocer.
Hoy, aquí, en Xombit, hablaremos de los rayos cósmicos. ¿Qué son? Aunque parezca algo disparatado, unas partículas subatómicas que viajan a increíbles velocidades por el universo, pueden acabar con cualquiera de tus aparatos tecnológicos.
Una nueva amenaza
Puede que te hayas encontrado con un dispositivo que un día, simplemente, dejó de funcionar. Este no se encendía o se quedaba totalmente bloqueado. Es cierto que en la mayoría de ocasiones, este tipo de fallos suelen ser errores de software o problemas del fabricante, pero no siempre es así. Estos son precisamente los síntomas que mostraría un aparato afectado por los rayos cósmicos.
Como he dicho, estos están compuestos por partículas subatómicas. Viajan por todo el universo a velocidades muy próximas a las de la luz, y nos golpean cada día y cada momento. Como podemos leer en el diario ABC, estas partículas no tienen efectos nocivos sobre los organismos, pero poseen mucha energía. Esta energía puede afectar a los componentes internos de un smartphone o un portátil, inutilizándolo.
Bharat Bhuva, ingeniero eléctrico de la Universidad de Vanderbilt, en los Estados Unidos, ha advertido sobre ello. Como él mismo apuntó, es muy complicado saber si un aparato ha sido afectado por los rayos cósmicos, pero estos deberían ser tenidos en cuenta a la hora fabricar cualquier componente electrónico.
Como es obvio, y al estar absolutamente en todas partes, es imposible evitar que estas diminutas partículas nos golpeen, y ya han causado problemas. Por ejemplo, en el año 2013, una máquina de votación belga falló, añadiendo miles de votos. Más tarde se demostró que había sido afectada por la energía de los rayos.
Existen algunos métodos, aún en desarrollo, que podrían evitar este tipo de sucesos. Está claro que no pueden usarse ningún tipo de escudos, ya que las partículas los atravesarían. Por lo tanto, el tema está en la fabricación de componentes cada vez más pequeños, y más difícilmente golpeables. Con los próximos avances tecnológicos, los rayos cósmicos dejarán de ser un problema.
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