El hecho de que las nuevas tecnologías nos hacen la vida más sencilla no se puede discutir. Muchos de nosotros no podríamos sobrevivir sin nuestro smartphone o una conexión a internet. Sin embargo, esta aplicación de la tecnología a todos los ámbitos de nuestra vida no es siempre positiva.
Hoy hablaremos de cómo el uso de algunos aparatos puede afectar a tu cerebro, precisamente por evitar que lo pongamos a trabajar. Concretamente nos referiremos al GPS, cuyo uso disminuye la actividad de diferentes zonas de nuestro cerebro, pudiendo causar diversos estragos.
Falta de uso
Como podemos leer en El País, científicos ingleses han sido los encargados de realizar esta investigación. Para su trabajo, contaron con la ayuda de 24 voluntarios, que se sometieron a una serie de escáneres cerebrales. Estos serían escaneados mientras realizaban una tarea: debían orientarse en un mapa virtual, que recorría el conocido barrio del Soho, en Londres.
Los resultados, que han sido publicados en la revista Nature Communications, reflejaron numerosos cambios en la actividad cerebral de los sujetos. Al usar el GPS, al no ser necesario un esfuerzo cognitivo para orientarse, zonas muy importantes como el hipocampo y la corteza cerebral disminuyeron su actividad.
Estas dos últimas estructuras cerebrales juegan un papel primordial en las tareas de orientación. Por lo tanto, es lógico que su actividad se vea disminuida si un programa informático hace todo el trabajo por nosotros. El problema radica en que este desuso puede llegar a mermar nuestras verdaderas capacidades.
Como hemos podido ver, la ayuda de la tecnología no es siempre beneficiosa. Este es sólo un ejemplo, pero existen muchas tareas que podríamos realizar por nuestra cuenta, y que dejamos de hacer cuando delegamos en nuestro teléfono móvil. Debemos poner en práctica nuestras habilidades, estas podrían llegar a sorprendernos.
¿Qué te ha parecido lo revelado por este estudio? No olvides dejar tu opinión.