Los grandes telescopios de los que disponemos gracias a la nuevas tecnologías, permiten a los astrónomos observar más allá de lo imaginable, a años luz de nuestro planeta. En el constante estudio del cosmos, los científicos topan a veces con misterios, muy difíciles de resolver. De uno de esos misterios hablaremos hoy aquí.
En el año 2012, un grupo de investigadores descubrió un nuevo objeto en el firmamento. Desde aquel mismo momento ha sido estudiado, pero aún se desconoce su verdadera naturaleza. ¿Es un planeta? ¿Es una estrella? Todavía no tenemos ninguna respuesta.
¿Qué es realmente?
El nombre de este astro es bastante largo y complicado, por lo tanto, y para abreviar, emplearemos su segunda denominación, CFBDSIR 2149-0403. Este objeto se encuentra a 130 años luz de nuestro planeta, totalmente aislado, como si vagara sin rumbo por el cosmos.
Un grupo de investigadores de diferentes nacionalidades, liderados por el francés Philippe Delorme, se ha lanzado a desvelar la verdadera naturaleza del astro. Como podemos leer en el diario ABC, en su trabajo recientemente publicado, defienden que podría tratarse de un planeta solitario, aunque también cabe la posibilidad de que se trate de una pequeña estrella.
Gracias a espectroscopios, se ha averiguado que existen moléculas de agua y metano, lo que apoyaría el hecho de que se tratase de un planeta. Nos encontraríamos pues, ante un gran planeta, con el doble de masa que Júpiter, y que viajaría por el espacio sin ninguna estrella cercana.
Los investigadores coinciden en que todavía quedan muchas preguntas sin responder. La mayoría de estas no podremos responderlas en algún tiempo, por lo que los científicos deberán seguir investigando para poder arrojar luz sobre este misterio. La tecnología aún debe avanzar, para ayudarnos a conocer más sobre nuestro universo.
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