Los agujeros negros llevan muchos años siendo fuente de incógnitas para los científicos. Inmensas estructuras con campos gravitacionales tan fuertes que no dejan que nada escape a su poder, ni siquiera la luz. No hace falta leer mucho más sobre ellos para hacerse una idea de lo misteriosos que pueden llegar ser.
Recientes hallazgos y sobre todo películas, como Interstellar del año 2014, han ayudado a poner de moda a estos monstruos de la naturaleza. Sin embargo, hay muchas hechos que no conocemos sobre ellos, y hoy aquí, en Xombit, descubrirás cosas que seguro no sabías.
No sólo destructores
A unos 600 millones de años luz de nuestro planeta existe una gran galaxia, bastante especial. Además de llevar muchos años chocando con otra galaxia vecina, en su interior se encuentra un enorme agujero negro, que absorbe sin parar todo lo que encuentra en su camino.
Como podemos leer en el diario ABC, desde el Observatorio Europeo Astral (ESO), no han perdido detalle de estos acontecimientos, y han descubierto algo. Los resultados de la investigación, publicados en la revista Nature, han confirmado que los agujeros negros pueden llegar a crear nuevas estrellas, y no sólo a destruirlas.
La altísima fuerza gravitatoria que posee, arrastra hacia él grandes cantidades de gases y partículas, a gran velocidad. De esta manera se forma un flujo constante de todo tipo de materiales que viajan chocando entre sí. Es precisamente en esa corriente donde podría tener lugar el nacimiento de una nueva estrella.
La presencia del agujero negro crea unas condiciones muy parecidas a las que se presentan en una galaxia en formación. En ese proceso, una inmensa nube de gas y partículas comienza a girar a gran velocidad, aumentando su temperatura, y propiciando el choque entre millones de elementos. La gravedad del agujero, como hemos visto, haría algo parecido.
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