Parece que está de moda combinar varios sistemas operativos, lo hacen desde marcas de lo más desconocidas a otras tremendamente populares. Y lo más lógico es optar por unificar en el mismo dispositivo Android y la versión x86 de Windows 8, de modo que dispongamos de las numerosas aplicaciones táctiles para el robot verde con los programas tradicionales de PC. Samsung ha celebrado ayer, a última hora de la tarde, un evento en el que ha revelado muchos aparatos interesantes, pero en el que destacó en especial este híbrido entre tablet y portátil convencional, que hace gala de unas especificaciones de primer nivel.
Se trata del Samsung ATIV Q, un dispositivo de 13,3 pulgadas y resolución 3.200 x 1.800 (alcanzando 275 puntos por pulgada), que se podrá manejar con el stylus S-Pen. Usa un procesador Intel Haswell i5 que ofrece hasta 9 horas de autonomía, y puede cambiar sin reiniciar de Android Jelly Bean a Windows 8, incluso permitiéndonos anclar las aplicaciones androides como iconos de Windows. El aparato pesa alrededor de 1,3 kilogramos y su grosor se va a unos 14 milímetros. Bajo la pantalla se oculta un teclado tipo slider, que mejorará notablemente la productividad con el gadget. Está construido en magnesio, y se espera que esté disponible en el tercer trimestre del año.
La verdad es que se trata de una apuesta interesante, pero los teclados deslizantes nunca han acabado de gustar al público, y las aplicaciones Android no optimizadas seguramente se verán bastante mal en una pantalla de tan considerables dimensiones. Por ahora no sabemos precios, pero todo apunta a que estamos ante un aparato tope de gama, con un precio acorde a su categoría. Lo que queda claro: mezclar Android y Windows 8 está de moda, y seguro que no es esta la última ocasión en la que ocurre.
¿Qué te parece el producto? ¿Útil e inspirador, o demasiado aparatoso para tu gusto?
