Como miope que soy, siempre me han animado a comer muchas zanahorias para mejorar mi vista. Sin duda, son buenas para los los ojos, puesto que contienen vitamina A, pero ni eso soluciona los defectos oculares ni logra que quien tenga una buena visión la agudice o logre mejorar su percepción nocturna. Se trata, por lo tanto, de una especie de “leyenda urbana”, y en este caso con una historia de lo más jugosa detrás, que incluye secretos militares que se ocultaron a los nazis. ¿No vale la pena haber vivido engañados tantos años para descubrir una verdad tan interesante?
Y es, según una teoría de John Stolarczyk, durante la Segunda Guerra Mundial, Londres era bombardeada por la noche por aviones alemanes. De pronto, el ejército británico empezó a derribar más aeronaves nazis de lo habitual, lo que en parte se debía a que habían desarrollado un nuevo tipo de radar que localizaba sus objetivos antes de llegar al Canal de la Mancha. Sin embargo, esta información quería mantenerse en secreto, así que se atribuyó al vegetal naranja la mejora, indicando que los pilotos aliados los comían en cantidades abundantes para agudizar su visión en la oscuridad.
Dudo mucho que debido a esta mentirijilla se ganase la guerra, pero sin duda represento un pequeña ayuda. ¿Tomarán los francotiradores de los Call of Duty zanahorias para aumentar su precisión? Lo que parece claro es que las leyendas urbanas y los mitos se crean con una facilidad pasmosa, incluso cuando afectan a un tema tan importante como nuestra salud y bienestar físico, y resulta de lo más complicado que luego salgan de la “sabiduría colectiva”. En cualquier caso, si esto permitió que el Tercer Reich no acabase dominando toda Europa, me parece un precio bastante pequeño a pagar.
¿Qué opinas de esta anécdota? ¿Te ha sorprendido o ya la conocías?
Imagen | John Morgan