A pesar de que hay quien opina que los videojuegos en streaming representan el futuro, y que no veremos una próxima generación con máquinas físicas, lo cierto es que la distribución digital va lenta. No en PC, donde domina Steam, y las futuras Steam Machines ya prescindirán de la unidad de DVD. Pero, en consolas, el único experimento al respecto fue la fracasada PSPgo, y parece que los consumidores dejaron muy claro que no estaban dispuestos a adquirir un dispositivo de este tipo sin un medio extraíble en el que adquirir los juegos. ¿Vale la pena volver a insistir en este tema en los próximos años?
No cabe duda de que existen ventajas de peso: por un lado, se reduce el tamaño del sistema, se hace más silencioso y se reducen costes. Pero el aspecto clave se trata de que, si se lanzara una PlayStation 4 o una Xbox One sin lector, se dejaría de lado a las tiendas físicas, con lo que los fabricantes podrían absorber parte de sus márgenes. Aunque al principio hubiera que realizar ciertas concesiones, estaríamos ante un primer paso firme hacia la erradicación de los juegos de segunda mano, que tanto preocupan a muchos miembros de la industria, y que Microsoft intentó eliminar sin éxito.
Pero los retos resultan grandes. Por un lado, prescindir de las tienda físicas de videojuegos, que tanto promocionan las consolas, puede volverse arriesgado. Por otro lado, convencer a los consumidores no va a ser fácil. Ya que no van a querer renunciar fácilmente a la segunda mano y, además, hay una mentalidad profundamente arraigada de que un producto digital debe resultar mucho más barato que una copia física. Así que la estrategia de precios debe gestionarse con agresividad y mucho cuidado, de forma que parezca interesante adquirir una hipotética consola basada en la distribución digital.
Eso sí, el coste de la máquina probablemente podría reducirse, gracias a los márgenes extra que se robarían a las tiendas, aunque estos gadgets ya no resultan demasiado rentables por sí solos. Creo que lanzar una consola sin unidad de discos durante esta generación se conseguiría con estrategias adecuadas (por ejemplo, con un tanto por cierto de descuento permanente en las compras digitales a sus poseedores), pero tanto Sony como Microsoft tienen respeto por sus socios distribuidores, y no veo claro que se vayan a enfrentar a ellos para expulsarlos de la industria a corto plazo.
¿Qué opinas del tema? ¿Concibes versiones de PlayStation 4 y Xbox One sin lector de Blu-Ray, o te parece una estrategia suicida?