¡Ah, Instagram, esa red social llena de fotografías de pies y de comida! Aunque resulte un tópico, lo cierto es que se ha vuelto muy frecuente que subamos imágenes de alimentos a Internet, aunque ya hay locales en los que se nos presiona activamente para que apaguemos nuestros móviles mientras permanecemos en ellos. Pues bien, ciertos restaurantes franceses no se encuentran nada contentos con esta afición fotográfica y, aunque todavía no han dado el paso de prohibirla totalmente, se lo están planteando. Eso sí, los chefs que los dirigen se han unido para llamar la atención respecto a este problema creciente.
Alexandre Gauthier, del restaurante Grenouillere, considera que los clientes deben relajarse y disfrutar del momento, algo que los smartphones no permiten. Ha sufrido casos de personas que encienden el flash de la cámara, reposicionan la mesa y sacan varias tomas de la foto, para luego comer el plato frío. Por eso ha puesto un símbolo de “prohibido cámaras”, aunque reconoce que se trata más de concienciar a sus visitantes de que realmente les impida capturar imágenes. Gilles Goujon es chef de L’Auberge du Vieux Puits, un local con tres estrellas Michelin, y está estudiando la fórmula para desterrar los teléfonos inteligentes.
Y es que piensa que tomar imágenes de sus creaciones disminuye el efecto sorpresa entre futuros comensales, y que se está infringiendo su propiedad intelectual en cierta medida. Por otro lado, cree que la calidad de las fotografías sacadas con los móviles no representa la mejor publicidad para su negocio. A pesar del creciente enfado de estos cocineros franceses, el problema viene de largo, y varios restaurante de Nueva York han prohibido hace tiempo los smartphones tras varios casos de clientes que se subían a las sillas para capturar una instantánea. Sin duda, un tema delicado, que cada local debe valorar con cuidado.
¿Qué opinas del tema? ¿Te parece una falta de respeto a los chefs sacar fotos de su comida, o la ves como una práctica perfectamente razonable?