Personalmente, me gustan los juegos de mesa (hace unas horas ya hablamos del Quién es Quién de Juego de Tronos, pero siempre he encontrado el Monopoly una opción aburrida, con una duración excesiva y muy dependiente de la suerte. Los chicos de NYMAG.COM quieren llevarme la contraria: creen que los que pensamos esto, es porque no sabemos jugar. Y nos dan unos trucos para hacerlo debidamente. El primero es no poner dinero en el centro del tablero para cuando caigamos en Parking Gratuito. Según ellos, esta norma tan popular hace la partida más larga y su resultado se vuelve más aleatorio.
Nos recuerdan que negociar es la herramienta principal del juego, y que debemos hacerlo aunque no seamos los más beneficiados del trato, y lo antes posible. Por eso, recomiendan participar un total de entre cuatro y ocho personas para que se vuelva divertido. Debemos intentar conseguir un grupo de color cuanto antes, y construir tres casas, que representan la inversión óptima. Tampoco aconsejan comprar cualquier propiedad en la que caigamos, porque el efectivo resulta muy importante, y porque la diferencia de valor entre un grupo de color y otro es muy grande, hasta el punto de que algunos no sirven para nada. Por ejemplo, las estaciones puede ser útiles si tenemos tres, los servicios públicos, nunca.
Si de verdad quieres destacar en el juego, en el artículo original se muestran una interesantes tablas que pueden volverse prácticas. La conclusión es que el azar sólo interviene cuando todos los jugadores siguen las mismas estrategias, pero alguien que conozca los secretos ganará casi con total seguridad. Curiosamente, parece que ocurre lo contrario que con el póquer. A pesar de estos consejos (que intentaré poner en práctica), sigo opinando que existen muchos juegos de mesa bastante más divertidos y ágiles que el Monopoly.
¿Qué opinas del tema? ¿Te parecen interesantes estas recomendaciones, o no te tomas tan en serio un entretenimiento de este tipo?
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