No cabe duda de que los cupcakes están de moda, aunque los nuevos cronuts quieren arrebatarles su puesto. En España vemos estos dulces como unas magdalenas ostentosas, pero en Estados Unidos ya están integrados en la vida diaria… ¡hasta han instalado una máquina expendedora de cupcakes en Nueva York! Pues si lo que no te convencía de esta especialidad es que hay que quitarle el papel protector para poder comer el bizcocho, te agradará saber que la marca Dr. Oetker ha diseñado unas cápsulas comestibles. ¡Puede que la ciencia no haya llevado todavía al hombre a Marte, pero no cabe duda de que en otros campos se avanza con sorprendente velocidad!
Conocemos el producto gracias a Slashgear: se tratan de unas cápsulas duras (se pueden poner sobre una bandeja plana para el horneado) que no contienen gluten, son aptas para vegetarianos y no incluyen alérgenos, aunque se nos recuerda que los ingredientes pueden variar. Se venden en paquetes de seis (tres azules y tres rosas, en tonos pastel) por 2,74 libras (3,40 euros), más gastos de envío. El precio no es nada bajo y, por ahora, desde la página oficial no mandan nada fuera del Reino Unido. De todas formas, la marca tiene presencia en bastantes países, por lo que no podemos descartar que el producto llegue a más mercados.
El problema que le veo es que la cápsula de papel de los cupcakes (o magdalenas) los protege de la suciedad del horno y de las manos. Si la cápsula se come, los acabaremos cogiendo en una servilleta. El otro tema clave es el sabor del producto: no parece demasiado apetitoso, pero esperaré a realizar juicios definitivos cuando lo haya probado. No cabe duda de que la humanidad sigue adelante, a veces con avances en la lucha contra el Alzheimer y en otras ocasiones con nuevas formas de hacernos engordar.
¿Qué opinas de este invento? ¿Estás deseando probarlo, o no lo ves nada interesante?