Hace tiempo hemos mostrado una receta de unas deliciosas tostadas francesas, y es posible que te encontraras con un problema al prepararla: al sacar la mantequilla de la nevera está dura, y resulta muy difícil de extender, por lo que se suele romper el pan. Este producto se trata de un derivado lácteo (se bate la nata hasta separar los glóbulos grasos), así que el sentido común indica que debería mantenerse en frío para que no se estropee. Pero leemos un artículo en Gizmodo que es una encendida defensa de la mantequilla a temperatura ambiente, y razones no le faltan.
Es cierto que en los supermercados la mantequilla se mantiene en frío, pero en las casas es otro tema distinto. Por ejemplo, en Francia tienen muy claro que debe estar fuera de la nevera: no sólo porque es más fácil de untar, sino porque de esta forma resulta mucho más sabrosa. ¿Esto no es peligroso? Pues la FDA estadounidense (la agencia encargada de la alimentación) en ningún momento recomienda mantenerla en frío. No hay que olvidar que es un producto pasteurizado, así que no se estropea fácilmente. Puede llegar a ponerse mala, sobre todo si no la tapamos, pero no resulta tan fácil como parece.
Claro que lo de tener la mantequilla a temperatura ambiente tampoco es siempre posible, si hace tanto calor que se empieza a derretir y perder su forma, hay que refrigerarla… ¡de lo contrario no servirá para nada! Si es el caso, lo mejor es sacarla de la nevera 15 minutos antes de consumirla, recuperará una textura agradable y parte de su sabor. Y si quieres disfrutar de un desayuno perfecto, pues incluso te puedes comprar la primera tostadora inteligente. Así que, ya sabes, lo mejor que puedes hacer es colocar un recipiente adecuado para la barra de mantequilla en la cocina, y olvidarte de sacarla helada de la nevera.
¿Qué opinas de este tema? ¿Te da más tranquilidad tener la mantequilla en la nevera, o nunca has cometido ese error?
Imagen Karen Booth
