Tradicionalmente asociamos los terminales BlackBerry al sector empresarial, donde llevan muchos años siendo un producto popular. Sin embargo, de forma reciente han empezado a ganarse el favor de adolescentes y chicos de veintipocos años. Puede parecer que RIM está posicionándose en un nuevo nicho de mercado, que tanto necesita en la era de los iPhone y Android. Pero, si analizamos la situación con calma, nos daremos cuenta de que es bastante más compleja de lo que aparenta.
Aquellos usuarios jóvenes que se decantan por una BlackBerry casi siempre eligen una de gama muy baja (principalmente la 8520 Curve) y lo hacen con el objetivo de mantenerse en comunicación con su círculo social por medio de BlackBerry Messenger, WhatsApp o Facebook. Por lo tanto, proporcionan poco beneficio a RIM, e incluso las operadoras obtienen un margen escaso, ya que el uso de llamadas y SMS es limitado. Pero el mayor problema que se plantea es que al elegir esta alternativa debido a su reducido coste, no es nada descabellado pensar que, cuando su poder adquisitivo aumente, vayan a optar por una plataforma más potente de la mano de Apple o Google.
Todos conocemos el caso de Nokia, que fue perdiendo protagonismo en el segmento alto, aunque ofrecía unos terminales básicos muy apetecibles. Tal vez la historia se repita, ya que los dispositivos avanzados de los canadienses cada vez levantan menos expectación. A día de hoy, donde se gana prestigio y se hace negocio es en los smartphones de nivel alto, o por lo menos de nivel medio. Así que la moda de las BlackBerry entre los jóvenes acaso no sea tan positiva para su fabricante como se podría imaginar.
De todos modos, nunca es malo tener clientes. Y quizá la fidelidad a RIM marque en este caso la diferencia. A quien ha probado sus excelentes teclados físicos le cuesta abandonarlos, y el BlackBerry Messenger es un servicio casi adictivo, aunque con fuertes competidores a día de hoy. Pero, para sacar partido a esta base de consumidores, es necesario aumentar la potencia del hardware, mejorar el software y ampliar el ecosistema de aplicaciones. Es la única manera de conseguir que cuando sus usuarios pasen de ser estudiantes (con una capacidad de compra escasa) a integrarse en el entorno laboral sigan apostando por productos de la marca en una gama superior.
La conclusión no resulta especialmente sorprendente: RIM tiene que esforzarse si no quiere perder de forma definitiva su lugar en el mercado. Y pienso que el reciente interés de los jóvenes por sus aparatos no retrasará apenas su decadencia si no se toman medidas de gran calado. Habrá que dejar pasar el tiempo y ver qué ocurre con esta tendencia y, sobre todo, con la evolución de las BlackBerry en el mundo del smartphone.
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Yo apuesto por su decadencia xD
[…] no estará listo hasta principios de 2013, y su gama actual de productos no resulta atractiva para demasiados compradores. Lo cierto es que este tema no es ninguna novedad, pero deseamos que RIM pueda salir adelante y […]
[…] atrasados, su software no resulta competitivo y sólo consigue despertar el interés de los adolescentes y los profesionales que (aún) no han migrado a otra solución. La competencia de Android e iOS se […]