La popularidad de los tablets está fuera de toda duda, son el formato de moda para consumir todo tipo de contenidos. Entre ellos los videojuegos, que cada vez cobran más importancia en este segmento. El problema es que da la impresión de que los títulos que mejor funcionan son aquellos de corte casual: productos divertidos, pero faltos de profundidad, al estilo del exitoso Angry Birds. No tengo nada en contra de este tipo de juegos, pero creo que es posible (y se debería) crear otros más complejos, que atraigan a los aficionados tradicionales, y les hagan ver su tableta como una alternativa a la consola.
Y es que estas máquinas tienen potencial para albergar producciones más ambiciosas. No hablo de las capacidades gráficas, que son superlativas, sino de sus recursos para el control. La combinación de una pantalla táctil, los acelerómetros y los micrófonos puede generar experiencias muy interesantes. Pero lo cierto es que no lo está haciendo. Si miramos a juegos punteros dentro del panorama de Android e iOS (Dead Space, Shadowgun, Modern Combat 3) nos daremos cuenta de que un control deficiente es una de las críticas más comunes. Da la impresión de que, sin botones físicos, es imposible crear una jugabilidad de primer nivel.
Pero el verdadero problema es que, al contrario que los desarrolladores de títulos casual, los creadores de productos más maduros no se han adaptado a las peculiaridades de las tabletas. Quizá los juegos de disparos en primera persona sean populares en videoconsolas, pero ¿eso significa que van a funcionar igual de bien en una pantalla táctil? Ante un cambio tan grande en el control, es necesario revisar por completo los géneros, las mecánicas jugables y la narrativa de los títulos. El problema es que se trata de un enorme trabajo, que tardará años en llevarse a cabo.
Franquicias cono Infinity Blade han demostrado que se puede aprovechar al máximo las características de las tabletas. En el caso de los títulos de Epic, el resultado han sido unas aventuras poco profundas, pero creo que si se sigue experimentando esto se puede corregir, y quizá ellos mismos lo hagan con el nuevo Infinity Blade: Dungeons. De lo que no cabe duda es de que los videojuegos para iPad y tabletas Android necesitan evolucionar si quieren representar una alternativa real para los aficionados que vienen del mundo de las consolas. Como amante tanto de los gadgets como del entretenimiento interactivo, pienso que va a ser un privilegio y un placer asistir a este proceso, que nos puede deparar grandes joyas lúdicas.
¿Qué opinas tú de este tema? ¿Estás satisfecho con los juegos actuales de los tablets, o consideras que aún tienen un largo camino que recorrer para ser más maduros?
En mi opinión les queda… no soy jugón, pero soy de esos que decimos “un aparato para cada cosa”.