Las bicicletas nos permiten lograr movilidad de forma cómoda, asequible y sostenible. Evitan los problemas de apartamiento, ahorran mucho dinero en gasolina y no representan una amenaza para el planeta como otros medios de transporte. Es por eso que muchas instituciones públicas apoyan de manera decidida la creación de carriles-bici y la posibilidad de llevar nuestras bicicletas en el bus cuando la distancia a recorrer se vuelve demasiado grande. Sin embargo, este ingenio apenas ha sufrido modificaciones en su estructura básica durante los últimos años, cuando en cualquier otro campo la tecnología revoluciona continuamente productos de todo tipo.
Por suerte, el original concepto de Bicymple está dispuesto a cambiar eso. Se trata de un prototipo cuya principal virtud radica en que no necesita de la clásica cadena que conecta los pedales y las ruedas traseras. El resultado es que el coste de la máquina se reduce, y su mantenimiento diario se vuelve mucho más fácil. El diseño de Josh Bechtel resulta, además, más pequeño y ligero que los tradicionales, pero la bicicleta sigue siendo igual de sencilla de manejar. Parte del mérito está en que las ruedas posteriores también pueden incluir dirección, de forma que el conjunto permite giros más ajustados.
Parece que el concepto ha levantado mucha expectación, por lo que su creador está buscando la manera de empezar la fabricación de Bicymple. Por ahora, no hay una fecha concreta ni un precio de lanzamiento al mercado, pero sólo podemos desear que el proyecto sea un éxito. En nuestro país la bicicleta no tiene la misma aceptación que en otras zonas, pero esperemos que ideas tan interesantes como esta nos animen a comprarnos una para ir todos los días al trabajo o a nuestro centro de estudios. La salud, el bolsillo y nuestro planeta nos agradecerán que optemos por esta alternativa.
¿Qué opinas de esta novedad? ¿Se trata de una revolución para el ciclismo urbano, o crees que a los aficionados les costará dejar atrás sus bicicletas más tradicionales?
Página oficial | Bicymple