Universal Pictures y Focus Features han conseguido los derechos cinematográficos de Cincuenta sombras de Grey , y como era previsible, la novela se llevará a la gran pantalla. Cinco millones de dólares tienen la culpa. La noticia es esa, no busques más. E. L. James ha salido de compras, necesita unos pantalones con bolsillos más profundos y una caja fuerte como la del Banco Santander para guardar su botín. Sus productores serán Michael de Luca y Dana Brunetti, los responsables de La red social, aunque no veo a David Fincher embarcado en este proyecto. No, por favor.
Ahora comienza la batalla por conseguir los papeles protagonistas y los rumores invadirán las revistas, los foros y las páginas web. Cada uno propondrá su favorito y ninguno convencerá completamente a los fans. ¡Yo no me lo imaginaba así! ¡No! La revista Look magazine ya tiene su lista de candidatos para encarnar al seductor multimillonario, Christian Grey. Qué arcadas. Ups. ¿He escrito eso? ¡Perdón! ¡Se me olvidó pensar antes de escribir! ¡Me contagié!
De momento, los preferidos parecen ser Matt Bomer (Ladrón de guante blanco) e Ian Somerhalder (Crónicas vampíricas), aunque en el catálogo de guapos oficiales también encontramos a Jon Bon Jovi, Russel Brand, Ryan Gosling, Johnny Depp, Robert Pattinson, Simon Baker… ¡incluso Justin Bieber o George Clooney! Una lista interminable. George, no caigas en la tentación del dólar, que ya estamos mayores…
La estudiante de literatura, Anastasia Steele, también tiene pretendientes. Ashley Green, Alexis Bledel y Alexandra Daddario se han situado en la primera fila de la parrilla antes de comenzar la carrera. Muy guapas, sin duda. No creo que busquen crear una obra maestra del cine, así que no debemos preocuparnos si no pueden mirar a los ojos a Katherine Hepburn o a Meryl Streep. Son preciosas y ya está. Suficiente. ¿Puedo apostar por Rory Gilmore?
El éxito de la trilogía ha sido colosal, eso es innegable. Algo tendrá. No es solo el sexo, ¿habrá sido la brutal promoción? ¿El morbo? ¿El boca a oreja? En palabras de su autora, la británica E. L. James:
Se diferencian del resto de las novelas eróticas porque incorporan la perspectiva del amor incondicional y pasional, y porque las escenas sexuales están exentas de vulgaridad.
Si ella lo dice… Yo aquí soy un mero espectador. A mí ni me va ni me viene, me parecieron unos libros insulsos, facilones y mucho más suaves de lo que prometen. Desde un punto de vista literario están a la altura de El código Da Vinci. Pero repito, algo tendrán cuando yo mismo devoré sus páginas.
Desde su publicación en verano, la trilogía ha liderado las listas de ventas en España, los tres primeros puestos estaban encadenados. Cincuenta sombras de Grey, Cincuenta sombras más oscuras y Cincuenta sombras liberadas. Han vendido ya dos millones de ejemplares impresos y más de cien mil electrónicos, en el idioma de Quevedo. Una barbaridad.
Pero es sobre todo, un brillo global. Una ovación unánime, el sonido de la caja registradora sonando sin parar. Las ventas mundiales superan los 60 millones de ejemplares. En Gran Bretaña, por ejemplo, la saga se ha convertido en la lectura más vendida de todos los tiempos. Un auténtico fenómeno social. Y para corroborar la importancia de esta trilogía erótica, la revista Time ha nombrado a E. L. James una de las cien personas más influyentes del año.
Y, ¿tú qué preferirías? ¿Ser una de las cien personas más influyentes del año, o los casi 4 millones de euros por los derechos cinematográficos? ¿Se atreverán en Hollywood a rodar escenas de sexo sadomasoquista y/o explícito? ¿Será mucho más light? ¿Quién dirigirá la película? ¿Brian De Palma? ¿Paul Verhoeven? ¿Tinto Brass? ¿Bigas Luna?