25 películas para la historia: 15 y 14

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¿En qué podrían parecerse dos películas tan distintas como Luna nueva de Howard Hawks y Reservoir Dogs de Tarantino? En la cara que se te queda cuando tras el fin, se funde a negro. Sonríes, pero te han inyectado un veneno que no se irá fácil. Cuánta mala leche. La sección de “25 películas para la historia” reanuda su serie de homenajes, hoy llegan los puestos 15 y 14. Dos éxitos separados por más de medio siglo, que sin embargo, podrían gustar a la misma persona. A mí, por ejemplo.

Mi lista Historia del cine


(15) Luna nueva / His Girl Friday – 1940 – Howard Hawks

25 películas para la historia

Walter, eres maravilloso. De un modo repugnante.

His Girl Friday es un elegante clásico que solo está recomendado en casos graves de tristeza. Es inevitable morirse de risa, eclipsa las sombras. Ben Hecht y Charles McArthur estamparon su firma al final de una chispeante y refinada obra teatral,The Front Page, y Luna nueva, la película que ocupa el número 15, es simplemente la mejor adaptación. Una screwball comedy magistral. Una mosca zumbando en el mecanismo de un reloj. Howard Hawks con la cámara al hombro y Charles Lederer con el bolígrafo en la oreja.

Lewis Milestone ya lo había intentado en 1931; y fracasó. Billy Wilder también aceptó el reto, y dirigió una soberbia versión en 1974, Primera Plana, una exquisitez rellena del talento rebosante de Jack Lemmon y Walter Mathau. Incluso hubo una última intentona de cuyo nombre no debería acordarme, en 1988. Interferencias de Ted Kotcheff. Burt Reynolds, Kathleen Turner y Christopher Reeve. Ufff

¿Por qué queremos mejorar lo inmejorable? Si quieres hundir tu narizota aún más, rebobina esa desgastada cinta VHS, o directamente, dale al play otra vez en el reproductor del DVD, pero no hagas un remake de Cheers con Antonio Resines, por favor. Cuanto más veas a Cary Grant y a Rosalind Russell, más admirarás sus ocurrencias, antes olvidarás esas otras comedias recién estrenadas y ya aburridas de existir. Es lo que tiene el arte. No te cansas de ver un Van Gogh, de escuchar a Mozart, o de leer un poema de García Lorca.

Cary Grant y Rosalind Russell

Lo primero fue cambiar de sexo a Hildy Johnson, una pícara idea que no tuvo que pagar la Seguridad Social. En el guion teatral Hildy era un hombre, pero Howard Hawks sabía que El Dorado está en la batalla de sexos. A lo que iba, nuestra chica es la mejor reportera del Morning Post, un animal periodístico instintivo y profesional, hasta que un día anuncia que va a dejar la profesión. Se casa con Bruce Baldwin, un caballeroso y conservador agente de seguros. Las labores del hogar serán su nueva pasión. Un cambio drástico y sorprendente.

Walter Burns, el director del periódico y ex-marido de Hildy, es tan manipulador como encantador, un depredador miserable que la conoce mejor que nadie. No recibe de buen grado la noticia, así que urdirá todo tipo de retorcidas artimañas para retenerla en el periódico y, de paso, reconquistarla. Los escrúpulos se guardan en el paragüero de la entrada. Un generoso cheque será la excusa para que Hildy haga su último trabajo, entrevistar a Earl Williams, un patético criminal condenado a muerte por asesinato que al día siguiente notará el suave tacto de la soga al cuello, la presión sobre la nuez. Glup

¿Por qué me fascina tanto esta sátira periodística? Por su ritmo frenético, es un partido de ping-pong. Una obra maestra enloquecida, y sin embargo, bien sujeta. No hay trucos. Sonará a tópico y a redicho, pero sus diálogos son tan ingeniosos, ácidos y cínicos, que cavan agujeros en tu inteligencia y esparcen discursos más serios sin que te des cuenta. Corría el año 1940 y esta gente ya hablaba de la independencia económica de la mujer, de su oficio y su beneficio, reflejaban las corruptelas políticas y reflexionaban sobre la pena de muerte. ¡Qué poco hemos cambiado! El poder de la prensa es una matrícula caída, titilante, que abandona el coche de Hawks en su huida.

Me había dado cuenta de que cuando la gente habla, hablan quitándose la palabra unos a otros, sobre todo la gente que habla rápido o que discute o cuenta algo. Entonces escribimos los diálogos de forma que el principio y el final de las frases fueran innecesarios. Sólo servían para solaparlos con otros. Cuando llegaba un actor nuevo tardaba unos días en orientarse, pero la gente lo aceptaba, y al final salió a las mil maravillas. La sensación es de naturalidad, aunque, curiosamente, al final evoluciona al drama.

Howard Hawks era un gurú del séptimo arte, dominaba todos los secretos de su oficio, y es triste, pero parece que al morir tiró la llave al mar. Polifacético y aventurero, nunca ganó un Óscar, a pesar de convertirse en uno de los más grandes. Dirigió obras maestras en todos los géneros: Scarface, el terror del hampa, La fiera de mi niña, El sargento York, Bola de fuego, Tener y no tener, El sueño eterno, Río Rojo, Tierra de Faraones, Los caballeros las prefieren rubias, Río Bravo, Hatari, El Dorado… un genio inolvidable.


(14) Reservoir Dogs – 1992 – Quentin Tarantino

25 películas para la historia

El 14, número favorito de Johan Cruyff, es la posición de otro revolucionario. Pero no del fútbol, del cine. Quentin Tarantino. Un genio que escribía guiones con faltas de ortografía y que trabajó en una embajada del cine, un videoclub, esos templos forrados de celuloide a los que no hace tanto, peregrinábamos con una sonrisa y los ojitos brillantes, y que poco a poco vemos cómo se desvanecen. Deberíamos cortar una oreja al culpable, ¿no crees?

No es sadismo, es cine. Sangre, sudor y lágrimas. Reservoir Dogs es un guion que Quentin escribió en 1991. Su intención era dirigir una película de 16 mm minimalista, en un solo plató, la historia de un atraco a mano armada en la que el robo tiene lugar fuera de la pantalla, páginas y páginas de diálogo interpretadas por sus colegas del videoclub. Por fortuna para nosotros, Lawrence Bender, un ambicioso productor, leyó ese escrito salpicado de ilusión y quedó cautivado. Pidió un mes a Tarantino, esa historia merecía una “película de verdad”. Se lo envió a Harvey Keitel, y el proxeneta de Taxi Driver, fue el imán que necesitaban. Atrajo buenos actores y, sobre todo, un presupuesto decente.

Se rodó en menos de un mes en Los Ángeles, y su atinado reparto es una bomba, me lo llevaría a todas mis guerras de trincheras. Harvey Keitel, Michael Madsen, Steve Buscemi, Tim Roth, Lawrence Tierney, Chris Penn y el propio Tarantino. Reservoir Dogs es una película “independiente” que desgarró las entretelas de la industria, fue una carrera en las medias de Hollywood. Cambiar o morir. Una ópera prima brillante, que primero coleccionó aplausos y premios en el Festival de Cine de Sundance, y después puso de rodillas al mundo.

25 películas para la historia

¿De qué va? La historia es muy simple, ya hemos comentado algo. En este violento thriller en el que apenas hay acción, lo realmente rompedor es la estructura del guion, el esqueleto de la película, el montaje. Y los ingeniosos diálogos, claro. Joe Cabott y su hijo Eddie convocan a un grupo de criminales con experiencia para un asuntillo que han tramado y organizado minuciosamente. Los chicos no se conocen entre sí, no saben nada los unos de los otros y así debe seguir. Cada uno de ellos recibe un apodo, un nombre falso. Un color. Sr. Azul, Sr. Marrón, Sr. Blanco, Sr. Naranja, Sr. Rosa y Sr. Rubio.

¿Qué hay que hacer? Atracar una empresa y llevarse unos diamantes. Fácil. Sin embargo, antes de que suene la alarma, la policía ya está allí. Algunos miembros de la banda la palman en la refriega, eso es una masacre sin sentido. Los supervivientes se reúnen en el punto convenido. Un viejo almacén abandonado. Allí intentan comprender y reconstruir los hechos, y llegan a la conclusión de que hay un soplón infiltrado, un policía encubierto.

No puedo marginar su banda sonora, sería un pecado imperdonable. Quentin Tarantino es un melómano y lo demuestra cada vez que se pone detrás de la cámara. Esta BSO es una selección que no tiene desperdicio, un puñado de canciones de los 70 que son el contrapunto a la violencia que vemos en la pantalla. Solo el grupo Bedlam grabó canciones originales para la película. Little Green Bag de The George Baker, Hooked on a Feeling de Blue Suede, Stuck in the middle with you… tremendo. Cierra los ojos y déjate llevar…

En fin, una película superlativa y provocadora que rebosa talento. Un enfant terrible que parió un film de culto.

17 y 16: Doctor Zhivago, Los puentes de Madison.

13: Memento

MI LISTA de las 25 películas.

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