¿Os gustan los juegos de aventuras, aquellos que nos cuentan una historia interesante, la aderezan con una buena dosis de acción e incluyen alguna otra influencia como puzzles, plataformas o conducción? No hace falta pensarlo mucho para darse cuenta de que es uno de los géneros más populares, a la vista de títulos estrella recientes como Darksiders 2, Assassin’s Creed III, Dishonored o bien algunos de los próximos lanzamientos, como Tomb Raider o BioShock Infinite. La parte más importante de cualquiera de estas franquicias la conforma la campaña principal para un jugador, en la que se nos narra el argumento mientras vamos progresando jugablemente. Pero, ¿y el modo multijugador?
No cabe duda de que las características online son muy importantes y tienen mucho que ofrecer a los aficionados, e incluso jugar en modo local con un amigo resulta muy divertido. El problema es que no cuadran con todos los juegos, puede que algunos se beneficien de estas funciones, y otros (como los Call of Duty o Left 4 Dead) hagan de ellas su principal atractivo. Pero son muchos los títulos en los que este añadido no aporta nada: ¿quién adquiere un Uncharted o un Mass Effect por el multijugador? Sin embargo, hay muchas editoras que piensan que es necesario incluirlo para alcanzar el éxito de ventas.
El resultado es que juegos geniales acaban contando con un multijugador mediocre, incluido por compromiso. Al final, esto repercute en la calidad de la campaña principal, de la que se han desviar esfuerzos durante el desarrollo. Por no hablar de casos flagrantes, como Resident Evil 5 (que realmente no era necesario que fuera cooperativo) o Dead Space 3 (un juego de terror debería ser una experiencia individual) que demuestran que las razones comerciales a veces van en contra del sentido común y la lógica. E incluso de sus propios intereses: no cabe duda de que son muchos los que compran un Halo por su modo online, pero a pocos les llama la atención este añadido en un God of War.
Lo cierto es que comprendo que los desarrolladores muchas veces tienen la buena intención de enriquecer su propuesta con nuevas funciones, o se ven presionados por las editoras. Pero no debemos llevarnos a engaño, y ha de quedar claro que hay muchos aficionados que no quieren modo online y a muchos otros únicamente les atrae si tiene algo que aportar. Un título que sólo tiene campaña para un jugador no está incompleto ni resulta menos atractivo, son muchas las experiencias que están pensadas para disfrutarse en solitario, y no debemos permitir que se nos impongan multijugadores que no tienen razón de ser.
¿Qué opinas de este tema? ¿Lo que te interesa de un juego es su historia principal, o crees que si no incluye posibilidad de ser disfrutado junto a otras personas la aventura queda un poco incompleta?