Cómo elegir tu ordenador portátil: acabamos de elegir los componentes

Como ya sabéis, estos últimos días en Xombit estamos intentando ayudaros a elegir un buen ordenador portátil. En el último episodio, revisamos tres componentes básicos del ordenador como son: el procesador, la memoria RAM y el disco duro. Hoy vamos a analizar otros aspectos del equipo que tenemos que valorar, tales como la tarjeta gráfica y la pantalla.

Tarjeta gráfica

La tarjeta gráfica es el dispositivo que se encarga de procesar la imagen del equipo, como ya he hecho en los anteriores episodios, si queréis saber más sobre estos aparatos, os redirijo al artículo de “Cómo montar tu propio PC” en el que hablé de ellas. Este elemento es crucial si queremos jugar en el ordenador, o procesar vídeo o, en definitiva, utilizar programas que muestren gráficos pesados o en alta definición. Es por este motivo que si vamos a utilizar el equipo para poco más que navegar por Internet no necesitaremos poner demasiada atención en este apartado.

Tal y como ya expliqué en el primer post de la saga voy a utilizar los perfiles genéricos ya definidos para recomendar tarjetas gráficas a los diferentes usuarios.

Usuario base

Este tipo de usuario seguramente no vaya a requerir para nada potencia gráfica, por lo que le debería ser suficiente con la tarjeta integrada del microprocesador. Para el caso de Intel, esta gráfica suele ser o bien la Intel HD graphics 3000 o la Intel HD graphics 4000. Cualquier ordenador portátil de hoy en día trae este dispositivo por defecto, por lo que los usuarios base no tendrán que preocuparse por este dispositivo.

Usuario intermedio

El apartado de la tarjeta gráfica en el usuario intermedio es demasiado subjetivo, pues puede haber algunos usuarios intermedios que se den por satisfechos con la Intel HD4000 y puede haber otros que no les sea suficiente. Por esto, aquellos usuarios que requieran potencia gráfica, ya sea porque juegan ocasionalmente, o porque pasan algún tiempo editando fotos o vídeos, necesitarán algo más de potencia gráfica, por lo que ya deberían tratar de elegir un equipo con tarjeta gráfica dedicada, es decir, que no utiliza la potencia del procesador, como hacen las Intel HD, sino que tienen un dispositivo aparte totalmente dedicado al procesamiento gráfico. Esta tarjeta gráfica puede ser, por ejemplo una AMD Radeon 7650M o una Nvidia 620M.

Usuario avanzado

Probablemente este sea uno de los aspectos más importantes para este usuario, pues para jugar a los últimos juegos, o para renderizar vídeos en alta definición va a requerir bastante potencia gráfica. Es por esto que tendrá que prestar especial atención al elegir la tarjeta gráfica. Creo que el usuario que realmente requiera alto rendimiento gráfico debería elegir, por ejemplo algo similar a la Nvidia 650QM, o a su equivalente en AMD, la Radeon HD7750M.

Pantalla

En este apartado nos vamos a olvidar de los perfiles de usuarios genéricos, pues eso no tiene que influir a la hora de valorar las pantallas de los equipos. Así que vamos a ver qué hay que valorar en este apartado de un ordenador portátil. Estos aspectos a valorar son la definición de la pantalla (la cantidad de píxeles) y el tamaño (las pulgadas).

Para empezar vamos a hablar de la definición. Por lo general, hasta hace poco, las pantallas de los ordenadores portátiles solían venir siempre con una definición cercana a los 768 px por 1366 px. Esto poco a poco ha ido cambiando, y ahora ya nos estamos acostumbrando a la alta definición completa (FullHD) que consiste en una pantalla de 1080 px por 1920 px. Sin duda, cuantos más píxeles (puntos de color) tenga nuestra pantalla, mayor será la definición y por tanto, más claras se verán las imágenes. Así que a grosso modo lo que debemos tener en cuenta en la definición de la pantalla es si queremos que sea FullHD o nos es suficiente con el clásico HD de un mínimo de 720 píxeles laterales.

El siguiente aspecto a tener en cuenta es el tamaño. Este aspecto va a determinar también el tamaño del equipo. En general existen equipos de 17, 15 y 13 pulgadas, aunque podemos encontrar tanto de 11 como de 14 pulgadas. El tamaño del equipo va muy al gusto de cada uno. Por esto tan sólo vamos a explicar un poco los pros y los contras de cada tamaño.

Las pantallas de 17 pulgadas son muy cómodas para trabajar, pues al ser una pantalla tan grande, puedes trabajar con mucho más contenido en la pantalla. Por el contrario, un ordenador de 17″ es poco portátil, pues no cabe en una mochila de un tamaño normal. Por otro lado, los equipos de 13 pulgadas tienen como punto a favor precisamente eso, la portabilidad. Un ordenador de 13″ cabe en cualquier mochila, pero al ser una pantalla menor, todo es más pequeño, y no cabe el mismo contenido que en una de 17″. Por esto tenemos como alternativa las 15 pulgadas, un equipo de ese tamaño cabe en casi cualquier mochila, y no vamos a tener la sensación de tener un equipo diminuto, como sí lo hacemos con un ordenador de 13 pulgadas.

Esto ha sido todo por hoy, en el próximo episodio hablaremos sobre los diferentes formatos de ordenadores que existen en el mercado, y haremos un resumen de todos estos pequeños aspectos a tener en cuenta a la hora de comprar el ordenador. Trataremos de sintetizar en un artículo aquello en lo que debemos fijarnos cunado vemos un catálogo de ordenadores portátiles, así que estad atentos al blog para la próxima entrega.