Recientemente se han filtrado las especificaciones de un producto, la Acer Iconia W3, una tablet con procesador Intel Atom de dos núcleos a 1,8 GHz, 2 GB of RAM, pantalla de resolución 1280 x 800 y una batería de 3.500 mAh que debería ofrecer 8 horas de autonomía. El precio del que se habla es de 380 dólares, pero la diferencia fundamental frente a otros dispositivos con Windows 8 es el tamaño del panel, tan reducido como 8,1 pulgadas. Un cambio clave en un ecosistema donde el mínimo eran 10 pulgadas, y aparentemente una reacción al éxito de aparatos de bajo coste y tamaños contenidos como son el iPad mini y el Google Nexus 7.
La pregunta que ahora nos surge es si este nuevo formato se adapta al sistema operativo de los chicos de Steve Ballmer (quizá a su actualización) o si se trata de un movimiento desesperado frente a la competencia. Por ejemplo, ¿la multitarea de las aplicaciones del nuevo estilo seguirá funcionando? ¿Será usable el escritorio convencional en un panel táctil tan pequeño? ¿Se adaptarán las aplicaciones diseñadas con otros tamaños de pantalla en mente? Son muchas las dudas que se levantan, y por ahora no hay una respuesta oficial, más que nada porque del producto de Acer no se saben más que filtraciones.
Pero lo cierto es que estas preguntas son muy interesantes, y para Microsoft resulta básico que la experiencia de usuario en estos nuevos tamaños sea buena si quiere que la aventura de su nuevo sistema operativo salga bien. También lo es bajar los precios, los 380 dólares estimados para este aparato son una mejora frente a las opciones existentes, pero deben tratar de seguir reduciendo costes si quieren que el gran público acepte sus productos. La verdad es que el Acer Iconia W3 plantea más dudas de las que aclara, pero se trata de una máquina interesante que valdrá la pena probar.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que Windows 8 en menos de diez pulgadas es atractivo, o que necesita al menos ese espacio para que se le saque partido?