Ya habíamos hablado de que la capacidad de nuestro planeta para alimentar a una creciente población no pasaba precisamente por criar animales, y los expertos apuntaban a ciertos gusanos como una fuente de proteínas sostenible. A pesar de que esta peculiar opción culinaria también tenga curiosos riesgos. El caso es que la ciencia está avanzando para que nuestra forma de comer sea más respetuosa con el medio ambiente y no acabe con los recursos disponibles. Y hoy sabemos que se está trabajando en ello de forma intensiva, aunque el proyecto por ahora esté en una fase muy temprana que hace inviable que tenga ninguna aplicación práctica en breve.
Se trata del trabajo del doctor Mark Post de la Universidad de Maastricht, que pretende fabricar una hamburguesa en su laboratorio. Se parte de células del cuello de vacas, que se desarrollan durante tres semanas en un líquido rico en células madre de origen fetal, para dar como resultado una tira de carne de poco más de un centímetro de largo. Son necesarias 20.000 de ellas para crear una simple hamburguesa, lo que eleva el precio de un humilde pedazo de carne a unos astronómicos 325.000 dólares de coste.
El próximo mes se realizará un evento en Londres en el que se presentará el producto, que según las propias palabras de su creador “tiene un sabor razonablemente bueno”. El nombre de esta prueba de concepto es carne in-Vitro, y está lejos de llegar al gran público, pero puede ser un primer paso para revolucionar la alimentación humana. Esperemos que posteriores avances permitan popularizar la técnica, que además evitaría que muchos animales llevaran una vida en condiciones deplorables sólo para acabar en un plato. Habrá que estar atentos al evento de Londres del próximo mes y a las declaraciones de este visionario científico.
¿Qué te parece este tema? ¿Crees que es posible que se transforme en una alternativa real, o consideras que quedará en un simple experimento?
Imagen | Claudia_midori