Hoy mismo hablábamos de que, para determinados usuarios, pagar un euro al año por una aplicación que usan a diario representa algo inaceptable. Nos referimos, cómo no, a la decisión de WhatsApp de cobrar una pequeña cuota por el uso de sus servicios, que ahora se aplica tanto en iPhone como en Android, y que ha levantado una gran polémica. Parece difícil que esto haga que deje de ser la aplicación de mensajería instantánea más popular, pero el caso es que los rivales se aprovecharán de ello, y LINE representa el más importante. Lo cual no quiere decir que no tenga otros argumentos para competir, aparte de ser gratis.
A principios de año anunciamos que LINE alcanzaba los 100 millones de usuarios, y ahora nos sorprende saber que se han duplicado y ya son 200 millones de usuarios. Por su parte, WhatsApp tienen 250 millones de usuarios activos, no sabemos si Naver cuenta sencillamente a cualquier persona que en algún momento se haya bajado la app. El futuro del sistema de mensajería pasa por la venta de “pegatinas” (unos iconos de gran tamaño que muestran emociones) y la publicidad, mediante cuentas oficiales que los usuarios pueden seguir. Por otro lado, los juegos que se descargan desde el programa también representan una forma de aumentar los ingresos.
Sería de los más interesante que LINE ofreciera datos de usuarios activos, para poder hacer comparaciones, aunque tal vez en ese caso las cifras no resultarían tan positivas para ellos. El caso es que ambos rivales parecen estar centrados en la monetización de su aplicación, y que las estrategias resultan de lo más dispares. El pago directo puede funcionar mejor en iOS, mientras que en Android parece más complicado que un usuario gaste dinero. Lo que está claro: de esta guerra sólo puede salir un vencedor, por lo que estaremos atentos en los próximos meses para ver cómo se desarrolla.
¿Qué opinas del tema? ¿Eres más de WhatsApp o de LINE?