La verdad, el lanzamiento de Xbox One ha estado lleno de incidentes y cambios de opinión que no representan la mejor de las publicidades. El caso más grave fue el intrincado sistema de DRM que complicaba la segunda mano, y que tuvo que eliminarse, igual que la conexión a Internet obligatoria. Luego se retrasó al lanzamiento de la consola en ocho países (el nuestro no está afectado, por suerte). Y ahora tenemos otra prueba de la errática estrategia de comunicación de la empresa, al haberse creado una polémica innecesaria respecto a los idiomas que permitiría el reconocimiento de voz de Kinect, que no debemos olvidar que se trata de parte fundamental de la experiencia.
Ayer saltó a la luz que sólo funcionaría en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Francia y Alemania, quedando por lo tanto el español fuera del soporte inicial. Pues bien, hoy se ha realizado una puntualización: estos países son los que dispondrán de todos los comandos (como el que permite encender la consola), pero no se tratan de los únicos idiomas soportados, que serán ocho considerando las variantes regionales. En concreto, español de España, español mexicano, inglés británico, inglés estadounidense, francés, alemán, italiano y portugués.
Sin duda, se trata de una lista más extensa y acorde a los mercados iniciales del lanzamiento pero, por desgracia, lo que no está claro es qué instrucciones vocales nos quedan vetadas por el momento. Podemos suponer que Xbox One soporte con futuras actualizaciones muchos más idiomas, y que en ellos esté permitida la totalidad de los comandos de voz. Por suerte, este tema se ha quedado en otro incidente relacionado con la comunicación corporativa, esperamos que el catálogo inicial de juegos disipe todas las dudas que la falta de habilidad de Microsoft ha ido generado sobre una máquina que, como concepto, parece de lo más atractiva.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que tener Kinect en español resulta clave, o que podríamos haber esperado sin problemas unos meses para disfrutarlo?
