Resulta verdaderamente sorprendente lo mucho que ha cambiado Xbox One desde que fue presentada hasta el día de hoy. En un principio, la consola de Microsoft requería de una conexión a Internet cada 24 horas para permitir que funcionara un complejo sistema de gestión de derechos digitales que dificultaba el uso de los juegos de segunda mano. Ante las presiones de de los aficionados, esta característica fue anulada y la máquina funciona de forma parecida a su antecesora. Otra sorpresa reciente la encontramos en la cantidad de limitaciones que sufriremos si no optamos por una una suscripción Xbox Live Gold, perdiéndonos algunas de las más interesantes características de la consola.
Pues bien, se ha revelado otra sorprendente novedad: se nos había dicho que Kinect formaba parte de la experiencia de la máquina, que por eso se incluía uno con cada unidad, y que no teníamos la posibilidad de usar la consola sin él enchufado. Pues bien, Marc Whitten, ejecutivo de Microsoft, ha confirmado un cambio de opinión respecto al tema. Preguntado sobre qué pasaría si se nos rompe nuestro Kinect, ha asegurado que podríamos seguir jugando, siempre y cuando la naturaleza del título no haga imprescindible el sensor. Es más, podremos optar por apagar el accesorio desde los ajustes y sólo encenderlo cuando lo queramos utilizar.
Sin duda, un cambio de opinión de lo más radical, que demuestra que el proyecto de Microsoft se encuentra en un estado un tanto inconsistente, y que no cesan los cambios por adaptarse a las peticiones de los consumidores. Esperemos que tantas novedades no afecten negativamente al desarrollo de los juegos, y que la compañía de Redmond consiga aclararse y decidir qué tipo de consola quiere ofrecernos. Desde luego, no va a ser fácil convencer a los consumidores cuando las modificaciones resultan continuas, mientras que PlayStation 4 se ha mantenido siempre en la misma posición.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que prescindir de Kinect se trata de una opción sabia, o que debería formar parte de la experiencia de cada juego?
Si no se escucha a los consumidores MAL! Si se escucha y rectifica MAL! ¿En qué quedamos? Se supone que en todo esto mandamos nosotros, los consumidores, me parece una buena estrategia presentar un producto con antelación e ir cambiando las cosas que se pueden si el consumidor final lo exige, al fin y al cabo es el que va a comprar dicho producto si le gusta y si no… fracaso en ventas.
Cuando dices que PS4 se mantiene en “la misma posición” como ventaja, no se yo. Podría mal interpretarse y dejar a PS4 como un ecosistema que ignora la opinión de sus compradores. Digo yo.
Llevo muchos días escuchando que la Xbox One estará limitada con sin una suscripción Gold, ¿y la PS4? Por lo que tengo entendido y lo que habéis publicado por aquí, te van a cobrar sí o sí.
Conclusión: Me gusta la flexibilidad que está ofreciendo Microsoft. Han cometido errores, se han dado cuenta, han escuchado peticiones y han cambiado para adaptarse al mercado. ¿Eso está mal?
Yo no veo mal que hayan permitido finalmente la segunda mano, esa era una estrategia basada en aprovecharse del consumidor, y estamos mejor sin ella.
Pero se suponía que Kinect era obligatorio porque resultaba clave para la experiencia y ofrecía muchas funcionalidades interesantes. ¿Por qué cambiar de opinión? O bien han descubierto que la experiencia no era tan espectacular a medio proyecto o se dejaron convencer por críticas de gente que en realidad no probó el aparato.
En ambos casos se denota improvisación y falta de visión, y eso sí lo veo un problema.