Regresa el lunes y llega la hora de la fotografÃa, ¿me extrañavais? , espero que sà pues me encanta hablaros de cómo hice mis fotografÃas. Puede que no sean perfectas, pero seguro que aprendéis incluso de mis errores como os mostré la semana pasada. Hoy saco de paseo la cámara pero en esta ocasión espero a que caiga la noche y voy en busca de sombras.
Os hemos hablado repetidas veces de la fotografÃa de larga exposición, pero es que siempre hay alguna forma diferente de utilizarla y os confieso que me encanta dedicarle tiempo a las fotos. La fotografÃa que os muestro hoy es un ejemplo de lo que se puede lograr con la luz lejana de una farola.
Realizada junto al rÃo Guadalquivir, me adentré en una zona poco iluminada con la noche cerrada. Un camino de tierra cerca de la rivera del rÃo sin iluminación fué el lugar elegido. Todas las imágenes que realicé ese dÃa superaron los sesenta segundos de exposición. La única fuente de luz era una lejana farola junto a la carretera, donde comenzaba el camino, que hacÃa tiempo que deje a mis espaldas.
Y curiosamente por dejarla tras de mà conseguà esta fotografÃa nocturnas, en la que dos sombras toman protagonismo.¿Qué estarÃan haciendo dos sombras en esos lugares? Pues fotografÃas que si no. Seguro que ya habéis adivinado que una de las sombras soy yo, los lectores de Xombit sois muy listos. Pues bien la otra sombra es simple, es mi acompañante.
Pues este tipo de fotografÃas van acompañadas de elementos fundamentales que no debemos olvidar:
– Un trÃpode – Una linterna – BaterÃas cargadas de nuestra cámara – El móvil – CompañÃa
Es fundamental ir acompañado, entre otras razones porque la espera en compañÃa se hace más entretenida. Además siempre viene bien algo de ayuda cuando andamos por lugares poco iluminados cargando nuestro equipo. A parte de que si nos pasase algo tendrÃamos teléfono móvil y alguien para ayudarnos. Pues aunque en las imágenes parezca que se ve perfectamente, por norma general no se ve nada.
Por ello, componer en este tipo de fotografÃas se hace complicado. Por norma general, realizaremos varias tomas hasta encontrar el encuadre deseado. En este aspecto entra en escena la linterna y el ayudante, pues si mientras observamos por el visor nos iluminan lo que tenemos ante nosotros por un lado nos será más fácil componer y si utilizamos el enfoque automático de la cámara, también ayudaremos a nuestra fiel compañera con esta labor.
El proceso entonces quedarÃa de la siguiente forma:
- Disponer cámara sobre el trÃpode.
- Enfocar y encuadrar con la ayuda de la luz de la linterna.
- Apagar linterna y medir la luz para fijar el tiempo de exposición. Si fuera necesario comprobarÃamos el enfoque.
- Disparar y esperar.
Cómo veis es un proceso que puede alargarse, por eso de nuevo la compañÃa se agradece. Y si tienes un amigo amante de la fotografÃa como tu, pues os ayudáis mutuamente y disfrutáis de una actividad diferente. Sólo os queda experimentar con las diferentes técnicas de larga exposición, de las cuales hace tiempo que os hablamos en una serie de artÃculos.
¿Os gusta este tipo de fotografÃas?¿Habéis probado diferentes trucos y os gustarÃa compartidlos con nosotros? Aprovecha y comenta lo que quieras a continuación.