Microsoft ha sufrido cambios muy importantes en su cúpula en los últimos tiempos. Primero fue Steven Sinofsky el que abandonó la empresa, entendemos que en no muy buenos términos, ya que su salida ocurrió poco después del lanzamiento de Windows 8, división de la que era responsable. Y recientemente Don Mattrick ha fichado por Zynga, dejando en la estacada el proyecto de la Xbox One del que estaba encargado. Pues bien, ahora se realiza un cambio en la más alta dirección, que pretende servir como colofón al camino emprendido por la multinacional por convertirse en una ”empresa de dispostivos y servicios”.
La noticia es que Steve Ballmer piensa retirarse a lo largo de los próximos doce meses, una vez concluya el proceso para encontrar su sucesor. La compañía ya tiene un equipo de primer nivel escogiendo al próximo CEO, en el que está incluido Bill Gates, y que contará con la ayuda de una firma caza talentos, puesto que tendrán en cuenta tanto candidatos internos como externos. Las declaraciones de Ballmer son claras:
Nunca hay un momento perfecto para este tipo de transición, pero ahora es el momento correcto.
No debemos olvidar que el mítico cofundador de la empresa no siempre ha sido bien visto por los analistas, que no lo consideraban la persona idónea para el puesto. Ni que la multinacional ha experimentado cambios organizativos profundos, entre ellos para enfocarse a dispositivos como Microsoft Surface. Así que realmente la presencia de una “dinosaurio” como Ballmer empezaba a verse un poco fuera de lugar. Por otro lado, no se han dado motivos específicos para la retirada del directivo, que aún no tienen ni 60 años, y tampoco se ha mencionado que se tratara de una decisión personal, por lo que debemos entender que forma parte de una estrategia de la compañía para adaptarse al complicado futuro al que se enfrenta.
¿Qué opinas del tema? ¿Crees que se trata del momento ideal, o que Steve Ballmer aún podría seguir años al frente de Microsoft?
Nota de prensa | Microsoft
