Steve Ballmer

El mítico ejecutivo, que lleva en el cargo desde principios del año 2000, ha marcado una época en la multinacional de Redmond. Sin embargo, ha aparecido en muchas listas de los peores CEO durante este tiempo. No es mi intención poner en duda su trabajo pero, ante la llegada de su sucesor (tras su histriónica despedida), creo interesante valorar algunos momentos clave, que demuestran que su trayectoria se ha caracterizado... Continuar leyendo...

Aquí os traemos “Los 100 de Xombit” del 9 de febrero. Otro número más en la sección semanal de las noticias más importantes en solo cien segundos. Google compra el 5,94% de las acciones de Lenovo Si no fuera por los movimientos vistos la semana pasada, esta noticia pasaría casi desapercibida para la mayoría de los lectores, pero unido a la compra de Motorola por parte de Lenovo, esta compra... Continuar leyendo...

¿Cómo? ¿Bill Gates es presidente de Microsoft? Aunque a algunos os sorprenda, el fundador de la compañía retiene este cargo honorífico, aunque su día a día lo dedica principalmente a la filantropía. Eso sí, las decisiones quedan en las manos de Steve Ballmer, el CEO de la multinacional del software. Ahora que este último va a abandonar el mando de la empresa, hay un grupo de importantes inversores que desean que Gates también deje su puesto, y está presionado al consejo de administración para que lo destituya.

A Steve Ballmer le ha llegado la hora de la retirada al frente de la multinacional de Redmond, mientras se sigue trabajando para encontrar un sucesor a la altura. El directivo lleva trece años como máximo responsable de su empresa, durante los cuales ha vivido momentos dulces, pero también ha recibido muchas críticas y se quedó atrás en bastantes campos frente a Google y Apple. Hoy os ofrecemos el vídeo en el que Ballmer se despide de sus empleados, en un acto lleno de teatralidad y en el que hace gala de su habitual carácter exagerado.

Aunque la salida del mítico directivo de Microsoft todavía no se ha hecho efectiva, y puede tardar meses, Ballmer ya ha hecho algunas declaraciones interesantes, más propias de alguien que se ve fuera de su empresa que de un CEO con la mirada puesta en el futuro. Concretamente, se le preguntó en una entrevista respecto a qué era de lo que más se arrepentía durante su mandato en la compañía, y afirmó que fue Windows Vista, un sistema operativo que recibió un recibimiento muy frío por parte del mercado.

¿Eres lo suficientemente mayor para que los nombres de Steve Ballmer, Bill Gates o Steve Jobs te suenen a emprendedores de la informática y no sólo a acomodados directivos de grandes multinacionales? Porque lo cierto es que estas personas levantaron sus imperios de la nada, con mucho trabajo, buenas ideas y un poco de suerte. Y resulta especialmente triste que el último miembro de la vieja escuela vaya a retirarse, como va a pasar en menos de un año con Ballmer, actual CEO de Microsoft.

Parece que la profunda transformación que ha sufrido Microsoft tras el lanzamiento de Windows 8 también se va a aplicar a los directivos de la empresa. Ya en el pasado salieron de la compañía personas clave, como el encargado de la división Windows o el responsable de Xbox, y hoy se anuncia un cambio que representará una fuerte inyección de sangre nueva. Steve Ballmer, CEO de la empresa y cofundador de ella, va a abandonarla en los próximos doce meses para retirarse, una vez se encuentre a un sucesor.

Hoy en día no nos podemos imaginar un mundo sin Internet. Se ha convertido en una herramienta fundamental de nuestra vida diaria. Cada día, gracias a esta red de comunicación realizamos compras, consultamos nuestros movimientos bancarios, buscamos información para un trabajo o leemos nuestros blogs favoritos, últimamente y cada vez más, también a través de nuestros teléfonos. Pero, en el pasado, ¿hasta dónde se pensaba que podría llegar la telaraña de Internet y la tecnología relacionada con las comunicaciones?

Al parecer, la situación en la cúpula de la empresa de Redmond no era en absoluto plácida, ya que los accionistas mayoritarios de la compañía habían perdido la confianza en Steve Ballmer, anterior CEO. La persona ideal para sustituirlo no podía ser otra que Bill Gates, fundador de la multinacional, que hasta ahora estaba retirado y se dedicaba por completo a la filantropía.