Ya sabíamos que Steve Ballmer iba a abandonar su puesto de líder en Microsoft tan pronto como se le encuentre un sucesor, que posiblemente se trate de Stephen Elop, antiguo CEO de Nokia, cuya división de móviles fue recientemente adquirida por la compañía de Redmond. En cualquier caso, Ballmer lleva 33 años trabajando para su empresa, y representó el trigésimo empleado en incorporarse, así que no resulta de extrañar que se sienta apegado a una marca que ha visto crecer poco a poco. De hecho, su condición de precursor le ha permitido acumular una fortuna personal que se estima en 18.000 millones de dólares.
Desempeñó muchos cargos en Microsoft, llegando a volverse la mano derecha de Bill Gates, al que sucedió al frente de la compañía en el año 2000. Bajo su mandato se vivieron fracasos como Windows Vista, se hicieron grandes compras como la de Skype y se tuvo que redirigir el negocio hacia los teléfonos inteligentes con Windows Phone y hacia las tablets con Windows 8. Todos esos años intensos han llegado a su fin, y el directivo no ha querido que su despedida fuera discreta y silenciosa, y ha dicho “adiós” a lo grande, como podéis en el vídeo insertado a continuación:
Una despedida espectacular, con mucha emoción y música incluida. La verdad, sorprenden las lágrimas de Steve Ballmer, del que teníamos una imagen más bien de “tipo duro”, pero sigue fiel a su estilo histriónico, montando un espectáculo digno de pasar a la historia de la multinacional. Ahora toca mirar al futuro, en el que se dibujan retos como lograr que las Microsoft Surface 2 salgan adelante, o sacar partido de la compra de Nokia. Steve Ballmer quedará en el recuerdo, y sólo el tiempo podrá valorar su trabajo en una época convulsa para la empresa.
¿Qué te parece el vídeo? ¿Una despedida emocionante, o un poco exagerada para un directivo de una de las mayores multinacionales del mundo?