Hace poco analizábamos dos terminales de la firma, la BlackBerry Z10 y la BlackBerry Q5 y en ambos casos vimos que su nuevo sistema operativo representaba una avance, pero que estaba sin pulir del todo y que no resultaba rival para iOS o Android. Es más, Windows Phone se está consolidando como la tercera opción del mercado, mientras la cuota de la compañía canadiense se desploma. En el segundo trimestre ha vendido sólo 3,7 millones de terminales, y los ingresos han quedado en poco más de la mitad de los que se esperaban. Lógicamente, la situación resulta desesperada.
Las pérdidas alcanzan en el trimestre los 950 millones de dólares, y hay que detener la sangría. Por eso BlackBerry despedirá a 4.500 trabajadores (más del 35% de su plantilla) para recortar sus gastos a la mitad de ahora hasta 2015. También realizará un cambio de estrategia, se volverá a centrar en las empresas y los profesionales, el campo que mejor domina. Además, se reducirá la gama de dispositivos, que quedará compuesta por dos modelos de entrada y dos de gama alta. Por otro lado, no se trata de ningún secreto que la multinacional de Waterloo busca un comprador que pueda reflotarla, aunque me parece que se volverá un reto encontrarlo.
Hace poco presentaba la BlackBerry Z30, su nueva apuesta que hace uso de BlackBerry 10. La verdad, la delicada situación de la marca hace aún más complicado que los consumidores puedan confiar en sus productos. Personalmente, creo que la reestructuración resulta clave para la supervivencia, la empresa debe volverse más pequeña y centrarse en un nicho de mercado en el que pueda hacerse un hueco. Aún así, la situación es muy comprometida, por lo que tememos por el futuro de los canadienses. Esperemos que logren recuperarse y volver a ocupar un lugar relevante en el sector de los smartphones.
¿Qué opinas de esta noticia? ¿Crees que este doloroso recorte puede salvar a BlackBerry, o consideras que estamos ante una situación de difícil solución?