Los más jóvenes seguramente conoceréis como cabeza de Nintendo a Satoru Iwata (actual presidente) y el creativo estrella de la compañía, Shigeru Miyamoto, que incluso recibió el premio Príncipe de Asturias. Pero las bases del éxito de la multinacional no las puso otro que Hiroshi Yamauchi, que heredó una empresa familiar dedicada a los juegos de naipes, y que se empeñó en expandir, con intentos fallidos tan variados como los fideos, los taxis e incluso los hoteles por horas. El éxito llegó cuando empezó a trabajar en “juguetes electrónicos”, y decidió que debía atacar el mercado estadounidense al tiempo que el local.
Pues bien, tras una plena vida de 85 años, Hiroshi Yamauchi ha fallecido, según el medio japonés Nikkei. Se trata del resultado de una neumonía por la que se encontraba hospitalizado. Aunque nos cause tristeza la pérdida de un personaje tan insigne, el recuerdo de consolas como la NES, la Super Nintendo o la GameBoy representa el mayor homenaje para el directivo. Aunque no podemos olvidar que bajo su mando se creó un producto tan fallido como la Virtual Boy. Y es que sus últimos años al frente de la empresa no fueron todo lo positivos que se podía esperar.
La Nintendo 64 y la GameCube supusieron la pérdida de importancia de la compañía, debido a la irrupción de Sony en el sector. Precisamente en 2002 Yamauchi se jubiló, ya que consideraba su edad demasiado avanzado y creía que dejaba la empresa en buenas manos. Incluso renunció a su millonaria pensión por parte de la empresa, ya que pensaba que Nintendo podría darle mejores usos que él. Eso no le impidió llegar a recibir el título de “persona más rica de Japón”, debido a la revalorización de las acciones que poseía en los momentos más dulces de su compañía. Sin duda, hoy se ha ido un hombre clave para entender la moderna industria de los videojuegos.
¿Qué opinas del mítico Yamauchi? ¿Crees que Nintendo estaría hoy en mejor posición si no hubiera cedido su puesto hace once años?