¿No se supone que ya estábamos en el futuro? Pues yo esperaba poder disfrutar de vehículos voladores y no de teléfonos que apenas caben en el bolsillo. Pues bien, la empresa Martin Aircraft (de Nueva Zelanda, el país de El Hobbit) está trabajando en lo que representa un sueño para muchos de nosotros: un sistema autónomo de vuelo, lo que popularmente se conoce como un jetpack, y que hasta ahora estaba reservado al campo de la ciencia ficción. En la imagen podéis ver el P12, un prototipo casi final del producto, que se encuentra en sus últimas fases de desarrollo.
El Martin Jetpack resulta bastante aparatoso, utiliza un combustible especial y no parece destacar demasiado técnicamente: puede recorrer como máximo 32 kilómetros o mantenerse en el aire una hora y media, alcanzando una velocidad punta de 74 kilómetros/hora. No es que te vayas a transformar en Iron Man precisamente, pero estamos ante un avance importante. Las primeras unidades, que se comercializarán a mediados de 2014, se venderán a policías y bomberos, que ayudarán con las pruebas de campo. Por eso, lo realmente importante no se trata de ir muy deprisa o mantenerse muchas horas en suspensión, sino la capacidad de llegar a zonas complicadas que resultarían inaccesibles por otros medios.
Cuando llegue al gran público se espera que cueste unos 200.000 dólares, y el piloto deberá tener la licencia correspondiente, ya que la autoridad que regula la aviación civil en los Estados Unidos ha dado el visto bueno para el vuelo tripulado. No sabemos cuándo se podrá adquirir la máquina en nuestro país, ni si el vehículo se adaptará a la legislación nacional, pero lo que está claro es que cada vez más conceptos que quedaban reservados al campo de la fantasía se están haciendo realidad. Así que los que hubiéramos preferido un futuro con menos Internet y más transportes personales voladores estamos de enhorabuena.
¿Qué te parece el prototipo P12? ¿Un sueño hecho realidad, o una creación con una utilidad muy limitada?
