El primer intento de la marca de Redmond en el mundo de las tablets distó de representar un éxito, y provocó cuantiosas pérdidas a la empresa. Pero Microsoft se ha convertido en una compañía “de dispositivos y servicios”, y tiene que seguir insistiendo para lograr competir con Apple y Google en plena era post PC. Los dispositivos originales hace cerca de un año que se han presentado, y toca una renovación, que parece que va a resultar más continuista que revolucionaria. La presentación se realizará el próximo día 23 de septiembre y, salvo sorpresa, ya conocemos bastantes detalles interesantes. Básicamente, se repiten las mismas ideas y se mejoran especificaciones.
El primer cambio clave parece que estará en un teclado opcional, que añadiría una batería adicional. Respecto al Microsoft Surface 2 (la versión con el denostado Windows RT), incluirá un procesador NVIDIA Tegra 4, la pantalla será 1080p, y llegará a las 8 horas de autonomía. La versión con procesador Intel montará los nuevos modelos Haswell, también mejoraría la duración de la batería y integrará 8 GB de memoria RAM. Se habla de que el diseño exterior no cambiaría mucho, aunque habría una edición en color blanco, y el soporte integrado ahora tendría dos posiciones para hacerlo más cómodo.
Los tamaños de los dispositivos tampoco variarían, y parece descartado el modelo de menor diagonal de pantalla del que tanto se ha comentado, y que las marcas del ecosistema cada vez abrazan con mayor entusiasmo. Por supuesto, incluiría Windows 8.1, la última actualización del sistema operativo de los chicos de Steve Ballmer. Sin duda, los nuevos aparatos representan un reto enorme para Microsoft, que se juega mucho en esta segunda generación. Tendremos que esperar al día 23, cuando en el evento en Nueva York se revelen todos los datos de esta nueva iniciativa, incluyendo un detalle tan importante como el precio.
¿Qué opinas de estos rumores? ¿Dibujan un panorama interesante, o crees que las próximas Microsoft Surface deberían cambiar radicalmente de concepto?