Se acerca el lanzamiento de Ryse: Son of Rome, un juego exclusivo para Xbox One que tiene que acompañar a la máquina el 22 de noviembre, cuando se ponga a la venta. El título narra las aventuras de un soldado romano, y se centra en las peleas, con gran cantidad de escenas de pulsar botones sincronizadamente. Todos sabemos que en la industria de los videojuegos (y en el mundo de los proyectos informáticos en general) las horas extra están a la orden del día.
Pero lo cierto es que los trabajadores no deberían sufrir en sus propias carnes los errores de planificación de sus superiores ni la imposición de fechas de entrega disparatadas, que hacen que acaben realizando jornadas laborales dignas de un empleado chino de Foxconn. Si la práctica resulta inaceptable y moralmente incorrecta, ¿en qué cabeza cabe hacer de la explotación laboral una estrategia de marketing? Pues este increíble tweet ha sido publicado en la cuenta oficial del juego desarrollado por Crytek:
By the time #Ryse ships for #XboxOne, we will have served the crunching team more than 11,500 dinners throughout development. #RyseFacts
— Ryse: Son of Rome (@RyseGame) October 15, 2013
Traducido, vienen a decir que, cuando Ryse: Son of Rome salga a la venta, se habrán servido más de 11.500 cenas a los trabajadores que hacen horas extra. ¿Deberíamos felicitar a la empresa porque al menos les da de comer? La polémica no ha tardado en estallar en Twitter, donde se recuerda que los desarrolladores tienen una familia y una salud que atender antes que su trabajo en el juego, que en un proyecto bien organizado no debería haberse generado esta situación e incluso insinuando que los miembros de Crytek pueden estar buscando un mejor empleador. Este tipo de explotación laboral (por desgracia, también muy común en España) resulta inaceptable, pero presumir de ella ya me parece ir demasiado lejos.
¿Qué opinas de este tema? ¿Consideras como yo inaceptable este tema, o crees que quien trabaja en esta industria sabe lo que le espera?