Android 3.0 Honeycomb introdujo en las tablets una novedad que luego el Samsung Galaxy Nexus acercó a los smartphones: los botones físicos que controlaban el sistema operativo dejaron lugar a unos virtuales, colocados en la propia pantalla. Una prestación que despertó bastante curiosidad y que, poco a poco, otros fabricantes han ido incorporando. No cabe duda de que el cambio afecta directamente a la experiencia de usuario, por lo que vale la pena valorar si resulta una mejora, empeora la usabilidad o, como tantas cosas en el mundo de la tecnología, se trata de una cuestión de preferencias personales.
El mayor inconveniente que se planteaba era no poder utilizar la pantalla completa en aplicaciones que requirieran pulsaciones (como juegos), algo que Android 4.4 KitKat va a solucionar. El otro aspecto negativo lo encontramos en que la interfaz acaba por ocupar una parte importante del espacio, dejando menos sitio para las aplicaciones. Hasta el momento, no ha aparecido un dispositivo con un borde inferior tan pequeño que no cupiesen en él botones físicos, aunque se sigue avanzando en ese aspecto. Por último, hay usuarios que encuentran más cómodo sentir como los botones se pueden pulsar y ofrecen respuesta, aunque cada vez nos acostumbramos más lo táctil.
En el lado positivo, nos encontramos con que colocar los botones integrados en la propia interfaz implica que están más a mano. Con el tamaño actual de muchos teléfonos inteligentes, resultaría imposible abarcar con un solo dedo la pantalla y el marco inferior. Además, este tipo de botonera ofrece más versatilidad, al poder albergar la opción de menú según la aplicación lo requiera o no. Y eso sin hablar de las posibilidades que se abren para los que tengan acceso root. En el futuro, esta característica nos permitirá disfrutar de terminales que prácticamente sólo ofrezcan pantalla en su frontal.
Como puedes ver, hay argumentos a favor de ambas alternativas. Personalmente, yo era muy reacio a los botones en pantalla y, tras probarlos con calma, me han convencido bastante. Incluso se rumorea que esta funcionalidad llegaría al futuro Windows Phone 8.1, con lo que se volvería un estándar. Aunque lo mejor me parecería utilizar los gestos desde los bordes, al estilo de Ubuntu for Phone, un sistema operativo de lo más prometedor. En cualquier caso, parece claro que el tema depende de los gustos de cada uno. Marcas como Samsung seguro que siguen fieles a los botones físicos, mientras que los Google Nexus los obviarán, por lo que los consumidores tendremos donde elegir.
¿Qué opinas tú de este asunto? ¿Albergas una preferencia concreta, o no la ves una característica determinante a la hora de elegir un terminal?