Dado el futuro reglamento del uso obligatorio del casco en vías interurbanas cuando llevamos nuestra bicicleta, sale a la luz esta idea tan ingeniosa: Turtle, el casco plegable. No hay duda de que este invento pretende impulsar la decisión de llevar protección, ya que los riesgos que padecen los amantes de la bicicleta son, desgraciadamente, cada vez mayores.
Un grupo de jóvenes del Instituto Universitario Mixto de Biomecánica de Valencia (IBV) e ingenieros valencianos de la empresa CLOSCA, han desarrollado este ingenioso concepto de casco plegable urbano.
Su principal cualidad distintiva es, definitivamente, la posibilidad de guardarlo en nuestra mochila o bolso, dejando de ser el típico objeto molesto que tanto detestamos llevar encima todo el día. Es capaz de reducir su tamaño a la mitad, gracias al plegado patentado que presenta. Además, se trata de un artilugio capaz de adaptarse a nuestro propio estilo, ya que presta servicios de diseño y versatilidad creados por expertos siguiendo patrones de moda actuales (desde gorros hasta sombreros personalizables, ya que sus fundas son extraíbles).
Podríamos pensar que la seguridad de Turtle se ve reducida, ya que se da mucho énfasis en el aspecto que adopta este casco, pero la realidad es diferente: su seguridad y comodidad no se quedan atrás. El IBV ha asesorado a la empresa en aspectos relevantes relacionados con la absorción de impactos y la ergonomía (elementos claves para nuestra seguridad).
¿El precio? 59 euros, no muy disparatado según el coste medio de cualquier casco deportivo convencional.
Podemos conseguir este magnífico invento en la tienda web de CLOSCA y se espera que las primeras unidades lleguen a finales de este mismo año.