Edward Snowden era un trabajador de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense que, incapaz de aceptar su inmoral forma de trabajar, se fugó con numerosos documentos y destapó el escándalo PRISM. Puesto que el país norteamericano espiaba sistemáticamente y sin autorización judicial a todo tipo de usuarios, aunque no pesara sobre ellos ningún tipo de sospecha. Ni siquiera los líderes internacionales se libraron de la intrusión. Ahora Snowden ha encontrado asilo en Rusia (y parece que incluso trabaja allí), pero la protección seguramente no va a durar de marera indefinida, y está supeditada a que no siga realizando declaraciones contrarias a los intereses de su país.
Por lo tanto, se está moviendo para conseguir un lugar de residencia permanente. Ahora se dirige a Brasil, dado que Dilma Rouseff, la presidenta del país, fue objetivo de espionaje. Ha escrito una carta abierta en la que, aparte de solicitar asilo, ofrece su ayuda para investigar las prácticas estadounidenses:
Cuando una persona en Florianópolis visita una web, la NSA registra cuándo sucedió y lo que se hizo en ese sitio. Si una madre en Porto Alegre llama a su hijo para desearle suerte con su examen, la NSA puede almacenar esos datos por 5 años o más. La Agencia puede mantener las grabaciones de aquellos que visitan páginas pornográficas, en caso de que necesite dañar su reputación.
En el pasado Snowden ya había pedido asilo a Brasil, y lo vuelve a intentar, dado que el país siempre ha sido muy crítico con este escándalo. Además, asegura que cuando encuentre protección permanente y sin condiciones podrá hablar con total libertad del tema. Y es que debe tener muy presente el caso de Bradley Manning, condenado a 35 años de cárcel. Esperemos que Rouseff tenga la valentía de ofrecer al antiguo trabajador de la NSA la seguridad que necesita.
¿Qué opinas del tema? ¿Consideras que Brasil debe atender su petición, o crees que eso empeoraría sus relaciones con el gigante norteamericano?