Hace años que se esperaba una renovación del ordenador en formato torre de la marca de la manzana y, ahora que ha llegado, pocos se sentirán defraudados: la configuración más sencilla ofrece un procesador Intel Xeon E5 (de gama profesional), 12 GB de RAM ECC , dos tarjetas gráficas AMD FirePro D300 con 2 GB de VRAM cada una y 256 GB de almacenamiento flash. Todo un una monstruo, y eso que hablamos de la configuración más baja. Hay que tener claro que se trata de un aparato orientado a personas con exigencias extremas, centradas fundamentalmente en su trabajo, y de ningún modo a un usuario doméstico.
Y aquí es donde empieza lo extraño. La máquina parte de los 3.049 euros (y parece que incluso sale barata) pero… ¿qué usuario común conoce un ordenador de más de tres mil euros? Este tipo de dispositivos quedan reservados, básicamente, a las empresas, y no se hacen populares entre el gran público. ¿Qué consumidor podría nombrar una workstation de Dell o de HP y tener una idea de lo que ofrece? Sin embargo, el Mac Pro ha levantado una gran expectación, generado infinidad de noticias en medios tecnológicas (como este mismo artículo) y ha sido analizado por muchos blogs orientados a los usuarios finales.
Y todo esto tiene una explicación: la magia de Apple. A los consumidores nos da igual que cualquier marca fabrique un ordenador extremadamente potente (menos a los gamers) si no lo vamos a comprar. Pero si la compañía es Apple, siempre cuidadosa con el diseño y el marketing, los aficionados a la manzana mordida no pierden detalle del nuevo producto, por mucho que, en realidad, no resulte para nada adecuado a sus necesidades. Los chicos de Tim Cook han conseguido lo que cualquier empresa desearía: ellos, en muchos casos, ya no tienen clientes, sino auténticos fans.
La verdad, no me sorprende saber que Apple dispone de capacidad para llamar la atención, pero este caso me ha parecido exagerado. La atención mediática que ha generado el último Mac Pro ha sido inmensa considerando que prácticamente nadie va a comprar uno para su hogar. Desde luego, aunque se vendan pocas unidades, creo que a la compañía de la manzana mordida le sale a cuenta disponer de una alternativa de gama profesional, por el interés que despierta hacia la marca y por la posibilidad de ofrecer una opción a un segmento que puede resultar muy rentable, aunque sea pequeño.
¿Qué opinas del Mac Pro? ¿Consideras lógica la expectación que ha creado o piensas, como yo, que se ha vuelto verdaderamente desproporcionada?
Yo Opino: ¿Es lo común no?
Creo reconocer dos razones por las que el mac pro llama tanto la atención. La primera es que ya llevaba bastante tiempo sin renovar los mac pro y la segunda es que el diseño si que llama bastante la atención y tanto en su exterior como su interior parece llamar a revolución en la forma que haremos PC’s y estaciones de trabajo en el futuro.
Por mi parte si estoy interesado en el nuevo Mac pro, en la universidad se usan mac pro y con esta renovación, si tuviese el dinero me lo comprase enseguida.
[…] tu ordenador es un Mac, seguramente te sonará el símbolo de comando de Apple. Mientras trabajaban en trasladar los […]