Lo cierto es que, en el tema de la piratería, resultan muy habituales los casos de doble moral. Sin ir más lejos, Estados Unidos lucha contra ella en el mundo, pero la utiliza cuando le conviene ahorrar. Muchas personas ven perfecto todo lo que salga gratis… mientras no sean sus bolsillos los que se vacíen por culpa de esto. Hoy tenemos un caso verdaderamente vergonzoso por parte de Gateway (no la marca de PC, otra distinta). Esta empresa ha creado el primer cartucho pirata para Nintendo 3DS, y no han tardado en salir clones que utilizaban versiones adaptadas de su firmware.
Pues bien, ahora se acusa a la compañía de haber diseñado su software de tal forma que, al modificarlo, daña la memoria interna de la Nintendo 3DS y la inutiliza completamente. O sea, una manera de evitar la copia de su dispositivo. Al ser preguntada al respecto, la empresa, lejos de negar un extremo tan polémico, sólo recuerda que esto con sus productos no pasa, y que nadie debería recurrir a la competencia para evitar el problema. Es más, se atreve a declarar que los otros cartuchos no se tratan más que de copias de su duro trabajo, algo que sorprende por la enorme hipocresía que implica.
Por su parte, Nintendo no tiene nada que decir, aparte de censurar la piratería, pero ni ellos mismos han tomado en ningún momento medidas tan extremas. Todavía no está claro si se hará cargo de las reparaciones que estos incidentes produzcan, pero si eso ocurre seguro que el precio no resultará barato. Lo que me parece evidente es que tratar con empresas sin ninguna clase de ética, como la que hoy nos ocupa, puede acabar en desastre. Al final, quien no respeta el trabajo de los demás, tampoco tiene problemas en romper consolas ajenas en su beneficio.
¿Qué opinas del tema? ¿Consideras que vale la pena el riesgo de adquirir un cartucho pirata, o que es mejor apoyar a la industria?
